La Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) anunciaron el lunes un programa conjunto de 13,5 millones de dólares que ofrecerá subvenciones y préstamos a proyectos que ayuden a venezolanos dentro y fuera de su país a capear la profunda crisis económica y social.
“El objetivo central es mejorar los aspectos de la crisis venezolana (que existen) por las faltas del régimen de Nicolás Maduro”, expresó John Barsa, administrador adjunto de la Usaid, como se conoce a la agencia por sus siglas en inglés. “Mejorar la calidad de vida de los venezolanos y de las comunidades que los acogen”, dijo en una reunión con periodistas tras presentar públicamente el proyecto.
La alianza, conocida como Desafío JuntosEsMejor, apunta a recoger ideas de cualquier persona, independientemente de que sean venezolanas o no, que se encuentre en cualquier país del mundo. Esas ideas innovadoras serán evaluadas por un comité. Las elegidas, serán financiadas y luego serán conectadas con instituciones o personas que las podrán implementar.
La iniciativa fue anunciada en un evento especial realizado en la Universidad Internacional de la Florida al que acudieron el embajador venezolano Carlos Vecchio, legisladores nacionales, estudiantes, profesores y miembros de la comunidad venezolana del sur de Florida.
Venezuela atraviesa una severa crisis política y económica que ha empujado a emigrar a más de cuatro millones de personas a países como Colombia, Brasil, Chile, Perú, Ecuador y Argentina, entre otros. A diario la población enfrenta escasez de alimentos y medicinas y elevados índices de inseguridad en las calles.
Con una de las reservas petroleras más grandes del mundo, Venezuela fue una de las naciones más prósperas de América Latina, pero ahora el Fondo Monetario Internacional estima que la inflación será de 10.000.000% este año.
Una iniciativa positiva
Vecchio, quien fue designado por el presidente interino de Venezuela, Juan Guaidó, aseguró que la iniciativa ayudará a paliar el sufrimiento de sus compatriotas.
“Maduro se tiene que ir” del poder, expresó Vecchio. “Pero al mismo tiempo necesitamos aliviar el sufrimiento y esto ayudará”.
Las ideas tienen que estar centradas en ciudadanos para ayudarlos por ejemplo a utilizar sus habilidades, focalizarse en la productividad para poder conectar a esas personas con oportunidades de trabajo y conectarlas con servicios humanos y sociales de las ciudades donde viven. Pueden también incluir aspectos financieros, como sistemas de pago para enviar remesas o recursos para alentar emprendimientos privados.
Para someter una idea a consideración a través de la plataforma digital www.JuntosEsMejorVE.org, las personas deberán estar asociadas con alguna organización o empresa existente.
No existe un tema específico de mayor interés para financiar, dijeron representantes de ambas instituciones. Las temáticas son abiertas y tienen que apuntar a buscar algún tipo de solución a los problemas que enfrentan los venezolanos tanto dentro como en los países a los que han huido.
“Hay una gran oportunidad de desarrollar soluciones creativas a largo plazo que puedan mejorar vidas con un efecto duradero”, manifestó Irene Arias Hofman, gerente general del BID Lab, el área del BID encargada de impulsar la iniciativa.
Además de recibir apoyo económico de entre 25.000 y 1,5 millón de dólares cada una, las ideas ganadoras recibirán asistencia técnica.
Ayuda constante
Usaid, que ya implementó 40 programas similares desde 2010, anunció en septiembre una ayuda de 52 millones de dólares para programas que apoyen a la Asamblea Nacional (AN) de Venezuela -controlada por la oposición-, los medios de comunicación independientes, la sociedad civil y la restauración del sector de la salud.
Esos fondos se sumaron a otros cientos de millones de dólares de asistencia humanitaria que el gobierno del presidente Donald Trump ya había suministrado en respuesta a la crisis incluyendo apoyo a las comunidades de venezolanos en el exterior. Parte de la asistencia humanitaria, no obstante, ha enfrentado obstáculos para ingresar al país sudamericano.
Miami / Gisela Salomón / AP
