El colapso del transporte público es evidente, y más si es para trasladarse a zonas como los Altos de Sucre, en la vía a Cumaná, donde la espera por una unidad colectiva es de hasta cinco horas. Los pasajeros de comunidades rurales sufren como nadie las consecuencias de la escasez de autobuses y la existencia de nuevos carros adaptados para este servicio.
“Para subir tenemos que pagar 50, 70 o 100 mil bolívares, lo que le provoque al que conduce”, denunció una usuaria. La mujer, quien pidió resguardar su nombre, comentó que solo hay dos vehículos rústicos que suben a la comunidad y un autobús “de vez en cuándo”.
Los vecinos han optado por hacer colas en los alrededores del terminal terrestre de Puerto La Cruz para subirse a camiones adaptados para la ruta. La parada dispuesta dentro de la central se llena de personas y pueden mantenerse todo el día en la cola si una de las unidades se para por “repuesto, fallas o inseguridad”.
Otra opción para los moradores de Los Altos de Sucre es acercarse a la estación del mercado, donde “sólo en la mañana pasan carritos”. María Figuera, madre de una bebé, aseguró que en los últimos dos meses la situación ha empeorado, “lo que hace que uno pierda demasiado tiempo y a veces ni logre bajar de la montaña”.
“Es golpe de suerte que pase un carro, salgas corriendo y te montes. Tienes que conocer el truco de gente que empieza a hacer señas desde afuera del terminal”, explicó Erika Patiño, habitante del sector. Además, indicó que hay personas que cubren la ruta ocasionalmente y cobran lo que les parece conveniente. “Para bajar hay un señor que tiene un autobús y es el que le salva la patria a mucha gente”, aseguró.
Puerto La Cruz/ Yerucxa Guzmán