A pocos días de iniciarse un nuevo año escolar, el próximo 16 de septiembre, los resultados sobre la temporada vacacional para el sector turismo en la región anzoatiguense no fueron los mejores.
Aunque el Gobierno nacional reanudó algunas actividades durante la semana de flexibilización, como el funcionamiento de ciertos aeropuertos del país, especialistas en la llamada “industria sin chimenea” aseguraron que nada favoreció el panorama.
Para Luis Córdova, presidente de la Cámara de Turismo del estado Anzoátegui (Caturanz), organización encargada de la parte privada de esa actividad, la situación es bastante crítica.
“Claro, uno sigue alentando, porque es como cuando uno tiene un enfermo, que aunque el médico diga que no hay nada qué hacer, uno trata de alentar y animar al enfermo, pero la movilización por la temporada vacacional fue tan escasa que ni siquiera resultó contable”, señaló.
Aseveró que fueron pocas las personas que vinieron, por ejemplo, de Puerto Ordaz, que tienen familia en la zona y aprovecharon para ir a la playa. Esta situación la calificó de un turismo tímido que no se puede expresar en números.
Según afirmó Héctor Luna, miembro directivo de la Corporación de Turismo del estado Anzoátegui (Coranztur), sólo este ente, dependiente de la gobernación, se encarga de realizar los cálculos de los temporadistas y todo lo hecho a nivel del sector, pero desde que se inició la pandemia el trabajo no se ha podido concretar.
Desabastecimiento de gasolina
Aunque no fue muy elevada la afluencia de pasajeros hacia las islas del Parque Nacional Mochima, desde el embarcadero del Paseo de la Cruz y El Mar, el presidente de la Cooperativa de Transporte Turístico del estado Anzoátegui (Cootanz), Francisco Córcega, manifestó que sus operaciones se vieron más afectadas pero por el desabastecimiento de combustible.
“El problema más bien se agudizó durante la temporada vacacional porque hemos tenido que comprarla hasta en $1 el litro”, expresó.
“Normalmente la corporación hacia unas pequeñas encuestas para ver el origen y destino de las personas que nos visitaban, las ocupaciones de los hoteles y el consumo de los restaurantes. En base a los sitios de recreación, el flujo de pasajeros, quiénes eran realmente turistas y personas que venían solamente por ida y vuelta; pero eso no se pudo hacer por el corte presupuestario que ha hecho el gobierno nacional y en este caso también el Consejo Legislativo del estado Anzoátegui (Cleanz), que represa los recursos, no los entrega a tiempo y eso no permite la operatividad de la movilización que tienen que hacer los técnicos para efectuar las encuestas”, explicó.
De igual manera, Luna mencionó las irregularidades con el combustible y la deficiente dotación de los insumos de bioseguridad en la región como factores que impidieron efectuar esas consultas.
“Las fallas de los servicios son increíbles. Tenemos un incremento en inflación, ha habido restricciones y, por supuesto, el comercio se ha visto afectado por el hecho de que no te puedas sentar en un restaurante tranquilamente en la semana flexible e inflexible. Todo eso conspira contra el turismo”, acotó.
Luna solicitó, tomando en cuenta que en la entidad hay dos fuentes fundamentales de producción como lo son la industria petrolera y el turismo, (la primera, a su parecer, está desmantelada), que se reactive por completo el área de esparcimiento.
“El gobierno decidió una semana sí y otra no, pero eso trae muchas complicaciones, la gente trabaja como si fuese a escondidas. No hay la imagen de prosperidad. Hay que rehacer todo esto y eso lo tiene que llevar a cabo es el Estado venezolano. Crear las condiciones para que esto vuelva otra vez, porque la gente necesita recrearse, tener espacios para asistir con la familia. Es una cuestión natural del ser humano y ahorita se encuentra restringido, algunos lo hacen de manera clandestina y por eso sucede lo que sucedió hace un tiempo durante un matrimonio y salieron unos contagiados”, acotó.
En este sentido, el directivo de Coranztur ve la necesidad de que se amplíen los sitios de esparcimiento más allá de Lechería.
“Debemos hacer un esfuerzo. Hay que mejorar la seguridad, el problema del combustible, la bioseguridad y ahí debemos participar todos. Hay que controlar con mayor información, mayor vigilancia, prevención y no cortar las cosas de golpe”, recalcó.
Puerto La Cruz / Elisa Gómez