La policía Española detuvo a 17 miembros de una supuesta red de tráfico de personas que amenazaba a los migrantes marroquíes que querían recuperar su dinero luego del fracaso de sus intentos de llegar a Europa por mar.
La célula desarticulada operaba desde Ceuta, un pequeño enclave español en el norte de África, explicó la policía nacional el martes.
Los sospechosos cobraban entre 1.500 y 4.00 euros (entre 1.700 y 4.500 dólares) por llevar a migrantes marroquíes al otro lado del Estrecho de Gibraltar a bordo de lanchas neumáticas rápidas. Según la policía, un asesino a sueldo amenazó a los migrantes que se atrevieron a reclamar su dinero al no completar la travesía.
Más de 5.500 migrantes llegaron a las costas españolas en lo que va de año y 121 fallecieron en el intento, según datos de la Organización Internacional para las Migraciones. El año pasado, se batió un récord de llegadas con 57.000, y más de 800 personas murieron en el mar.
Por otra parte, las autoridades turcas dijeron que tres mujeres y un bebé se ahogaron en la madrugada del martes cuando la embarcación de fibra de vidrio en la que viajaban a Grecia se hundió ante la costa turca.
Otras 11 personas fueron rescatadas en una operación marítima y aérea desde Ayvacik, en la provincia noroccidental de Canakkale, apuntó la guardia costera.
El barco, en el que viajaban 15 migrantes de Irán y Afganistán, se dirigía a la isla griega de Lesbos, según reportó la agencia de noticias DHA. Los cuatro fallecidos eran afganos, agregó.
La ruta marítima entre Turquía y Grecia es una de las más populares para entrar en la Unión Europea, aunque el acuerdo firmado en 2016 entre Ankara y Bruselas redujo significativamente el flujo migratorio en el Mediterráneo Occidental.
Ankara, Turquí / AP