El comedor social Refugio Divina Misericordia (Redimi), ubicado en el sector Los Cerezos de Puerto La Cruz, no escapa de la grave situación de escasez de agua potable que padece el municipio, lo cual pone en riesgo su operatividad.
Según relató María Fernández, una de las trabajadoras del lugar donde se alimentan a 100 niños diariamente, desde mediados de mayo les ha tocado racionar el recurso hídrico al máximo para poder mantenerse en funcionamiento y garantizar la comida a los pequeños.
"Últimamente lo que hacemos es traer agua de nuestras casas. Hemos solicitado cisternas a la alcaldía y la verdad no se han negado, sin embargo, dicen que no tienen una manguera lo suficientemente larga para llegar a donde tenemos los tanques y quedamos en las mismas".
Fernández aseguró entender que es un problema que afecta a toda la ciudad, aunque instó a los organismos competentes a sumar esfuerzos y que den una pronta solución a esta crisis.
Asimismo, comentó que ya no se les están metiendo las aguas servidas al refugio, como sucedía meses atrás. "Desde que repararon un colector en la calle La Fortuna nos aliviaron ese problema. Aun así, no está de más recordar que se debe hacer mantenimiento frecuente para evitar que el sistema colapse de nuevo".
Puerto la Cruz / Javier A. Guaipo