Pesquisas del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) localizaron, este viernes, la osamenta del profesor de matemáticas, José Adán Salazar Villasana, de 25 años de edad, en Aragua de Barcelona.
Los restos estaban enterrados en una zona enmontada adyacente al barrio Boquerón, en la capital del municipio Aragua, zona centro del estado Anzoátegui.
Salazar desapareció el pasado 31 de diciembre de 2019, tras salir de su domicilio, situado en la calle William Lara del mencionado sector.
En esa fecha, los familiares comenzaron a buscarlo por los centros asistenciales y entes policiales. Luego denunciaron la desaparición de su ser querido ante la Delegación Municipal del Cicpc de Aragua de Barcelona.
En el sitio se presentaron oficiales del Eje de Homicidios, antropólogos y odontólogos forenses. Trasladaron los huesos de José Adán Salazar al anfiteatro del Servicio Nacional de Medicina y Ciencias Forenses (Senamecf), ubicado en la urbanización Tronconal III de Barcelona.
Los expertos determinaron que el educador murió por la fractura de cráneo que sufrió al ser golpeado, al parecer, con objetos contundentes.
Extorsiones
Una fuente extraoficial declaró que José Salazar Villasana, supuestamente, guardaba relación con una banda dedicada a extorsionar a unos ganaderos de la zona.
El grupo delictivo les exige altas sumas de dinero a los productores agropecuarios para no atentar contra sus vidas, ni las de sus familiares.
El declarante mencionó que Salazar quiso pasarse de astuto, razón por la cual tuvo desavenencias con unos miembros de la banda, quienes le segaron la vida.
Los extorsionadores se adueñaron del teléfono celular del profesor de matemáticas y lo mantuvieron apagado hasta finales de abril pasado.
El informante señaló que a través de experticias de telefonía, oficiales localizaron a la mujer que tenía el móvil de Salazar. Prosiguieron con las averiguaciones y apresaron a varios individuos que presuntamente participaron en el asesinato del profesor. Los nombres de los criminales no fueron suministrados.
Aragua de Barcelona / Yraida Núñez