Un acuerdo alcanzado en junio para cambiar de nombre a Macedonia y allanar el camino para su ingreso en la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte) obtuvo el domingo un apoyo abrumador en un referéndum, pero la baja participación de los votantes puso de relieve los obstáculos pendientes para la integración del país balcánico en la alianza.
El primer ministro Zoran Zaev tenía esperanzas de que hubiera una fuerte muestra de apoyo al acuerdo para cambiar el nombre del país a Macedonia del Norte. Eso le hubiera ayudado con el siguiente paso: conseguir el apoyo legislativo para los cambios constitucionales requeridos.
Los resultados de más de 97% de los centros de votación mostraban que 91,3% de los electores aprobaron el acuerdo. Sin embargo, la participación de los mismos alcanzó apenas 36,8%, una cifra muy pequeña en comparación con la que esperaba el gobierno.
Los oponentes al cambio de nombre habían convocado a boicotear la votación y celebraron frente al Parlamento tras el anuncio del resultado.
Calificación
De cualquier manera, Zaev calificó de exitosa la votación.
“El pueblo hizo una gran elección y dijo ‘sí’ a nuestro futuro. Es hora de que los legisladores atiendan la voz del pueblo y den su apoyo”, agregó. “No habrá mejor acuerdo con Grecia ni otra alternativa para ingresar en la OTAN y la UE (Unión Europea)”.
Zaev aseguró que buscaría la semana entrante garantizar la mayoría de dos tercios en el parlamento para impulsar los cambios constitucionales. Zaev señaló que, si fracasa, la única alternativa sería convocar elecciones anticipadas.
El acuerdo con Grecia ha enfrentado un fuerte rechazo de una gran parte de la población en ambos lados de la frontera, y los detractores afirman que sus respectivos gobiernos hicieron demasiadas concesiones al otro, además de dañar los intereses y la identidad nacionales.
Skopie/AP
