"Eso es más difícil que matar un burro a pellizcos", dijo Carmen González al referirse a la posibilidad de que las autoridades municipales de Anaco solucionen el desborde de aguas negras que hay en el sector Las Colinas II.
La situación se observa desde una cuadra antes de llegar al Centro de Diagnóstico Integral (CDI Nicolás Hurtado, en una cloaca cuya tapa está semi abierta y desde la cual salen olores desagradables.
"Ya uno no sabe cómo pedir respuesta porque el alcalde Jesús Ríos no escucha", dijo la vecina que se mostró escéptica con respecto al resultado de las denuncias del problema.
Agregó que las aguas servidas corren por toda la zona y cuando llueve es peor.
Marisela González, otra vecina, indicó que "se formó como una laguna de aguas negras que lo que genera son enfermedades, pero en la alcaldía no hacen nada por nosotros", expresó.
Anaco / Danela Luces