Tras más de un mes y medio de espera, los empleados dependientes de la Gobernación del estado Anzoátegui recibieron su aumento de sueldo de 58% decretado por el presidente Nicolás Maduro el pasado 1° de marzo.
El ajuste fue cancelado con un retroactivo desde el 15 de febrero hasta la segunda quincena de abril, indicó el mandatario regional, Antonio Barreto Sira.
Aunado a esto, informó que cumplieron con la homologación de sueldos de los trabajadores del sector salud y los docentes.
Explicó que ella se realizó junto con la cancelación del retroactivo correspondiente a enero, febrero y marzo.
“Igualmente se les hizo efectivo el incremento salarial del 58% decretado a nivel nacional. Lo dijimos y lo hicimos, la homologación es un hecho. Llegó después de más de 20 años de espera”.
Además, Barreto Sira anunció que este mes los jubilados incapacitados y pensionados dependientes del Ejecutivo regional comenzaron a recibir 100% del bono de alimentación y no 50% como en anteriores oportunidades.
“Hoy reivindicamos a quienes han dado su vida al servicio del estado. Les cancelamos las cestas de alimentación completas, al 100%. No era justo que nuestros pensionados sólo recibieran la mitad de este beneficio, esta realidad llegó hasta hoy. Con beneplácito informamos que les cancelamos esta reivindicación y saldamos con hechos esta deuda social”, manifestó.
Culpables del retraso
El presidente del sindicato Unión Regional de Empleados Públicos de Anzoátegui (Urepanz), José “Cheo” Hurtado, expresó que el Gobierno nacional es el culpable de que hayan recibido el ajuste de sueldo con retraso.
“Anuncian aumentos y no envían el dinero. Antes tardaban en cumplir con los incrementos salariales, cuando gobernaba Aristóbulo Istúriz pero ahora tardan más en la gestión de Barreto por razones políticas”.
Aplaudió el hecho de que ahora los jubilados reciban su bono de alimentación completo. “Es una exigencia de hace tres años y Barreto lo logró en seis meses”.
Agregó que aún queda pendiente que el gobernador dé inicio a la discusión de cláusulas socioeconómicas del contrato colectivo que están desfasadas. Además, que cumplan con la venta de alimentos cada mes para los trabajadores y se cancele una deuda pendiente de 2017.
Barcelona / Jesús Bermúdez