Escasez de insumos y medicamentos, inseguridad y paralización de servicios son los principales problemas del hospital universitario Luis Razetti de Barcelona.
No obstante, a estos se les suman otras dificultades, como la inoperatividad de los ascensores.
Edison Hernández, delegado de prevención y seguridad laboral del hospital, manifestó que los elevadores se dañaron hace tres meses y aún no han sido reparados.
El trabajador fustigó a las autoridades nacionales y regionales ante la falta de voluntad para solucionar los problemas del nosocomio.
“El Gobierno central y el regional hacen caso omiso de la situación del hospital. Por Bs 14 millones no han arreglado los ascensores. ¿El gobernador no tiene Bs 14 millones para reparar eso?”, se preguntó.
Hernández manifestó que el esta falla obliga a los trabajadores del nosocomio a trasladar pacientes, basura y hasta cadáveres por las escaleras, y agregó que las labores esto se complican aún más por la escasez de camillas.
Asimismo, detalló que hay pacientes se ven imposibilitados de salir del hospital porque por su condición, no pueden movilizarse por las escaleras.
“En el piso 7, que es el área de hospitalización, hay pacientes que se encuentran atrapados. Necesitan hacerse exámenes fuera del hospital y no hay cómo sacarlos. Esta situación afecta a pacientes, familiares, personal asistencial y trabajadores”, sostuvo.
Insalubridad
La precaria situación del hospital también se ve reflejada en la falta de insumos de limpieza y mantenimiento.
Yamili Itriago, delegada del Sindicato de Empleados Públicos del Ministerio de Salud (Sunep-Sas) en la institución, señaló que desde diciembre el recinto se limpia “con agua sola”.
Indicó que no hay mopas, cepillos, palas, desinfectante ni cloro para el aseo.
Por su parte, Hernández agregó que los obreros tampoco reciben implementos de seguridad personal, como guantes y botas, para realizar sus labores.
“A esta situación se ha unido el problema de recolección de la basura del hospital que dejó de ser frecuente, lo que puede generar contaminación y riesgo bacteriológico si no se están aseando correctamente las instalaciones”, aseveró.
Barcelona / Dayana Figueroa
