De crítica calificaron la situación que viven los transportistas de las líneas organizadas que cubren la ruta hacia San Antonio del Táchira, ante las restricciones impuestas que favorecen a los vehículos no autorizados.
El presidente de la Cámara de Transporte del estado Táchira y sus fronteras, Richard Urbina, y el presidente del Comité del Transporte Público en la Frontera, Omar Morales, coincidieron al afirmar que cada día deben enfrentar una lucha desigual para captar pasajeros.
“Los carros piratas hacen el 70 por ciento del trabajo que nos corresponde y a pesar que hemos planteado en numerosas oportunidades este problema a las autoridades, no hay una respuesta positiva”.
Richard Urbina preside la Cámara de Transporte del Táchira y es miembro del Órgano Superior de Transporte; por lo tanto, conoce a fondo las circunstancias por las que atraviesan los cientos de conductores afiliados a las líneas formales.
“Son seis líneas de transporte masivo que trabajan desde San Cristóbal y nuestras unidades retornan vacías porque el trabajo para nosotros está muy difícil, nos toca buscar un turno por San Cristóbal y mandar otro carro de turno por San Antonio. Cada empresa saca dos o tres unidades en el día, a veces una sola. Al día, son unas quince unidades”.
En total cuentan con más de trescientos 300 vehículos operativos, pero son muy pocos los que pueden llevar pasajeros. A estos hay que sumar los carros de tres líneas de cinco puestos.
“En la mañana se carga en el terminal de San Cristóbal, pero debemos compartir los turnos para que todos puedan laborar. Deben llegar hasta el terminal de San Antonio, y la gente se molesta, porque ellos se quieren quedar cerca de la aduana, mientras que los carros piratas los dejan en la avenida o en la aduana.
Considera fundamental que las autoridades apoyen las posibles soluciones para que puedan trabajar regularmente, pues desde que reiniciaron las actividades después de meses de paralización no se acometen acciones que los favorezcan.
“En los once meses que van desde que abrieron el paso hacia la frontera, se han hecho infinidad de reuniones y en todas se proponen planes para atacar la piratería, se hacen operativos que funcionan unos pocos días y después no se ejecutan”.
La semana pasada tuvieron una reunión, donde hicieron un planteamiento que fue discutido y aprobado en el Órgano Superior de Transporte;” esperábamos por la aprobación de la alcaldesa de San Antonio Sandra Sánchez, pero no estuvo de acuerdo”.
“La propuesta consiste en que nos dejen trabajar desde la aduana, sacar los pasajeros para poder competir con la piratería desde el mismo punto de trabajo; que le den prioridad a las líneas organizadas tanto de Rubio como de San Cristóbal; pero la alcaldesa nos dijo que tenemos que continuar dándole vida al terminal”.
Los transportistas saben que mientras haya carros no autorizados cargando en la avenida Venezuela, los pasajeros no van a ir hasta el terminal, pues pueden optar por el servicio directo.
“Los asociados no soportan esta situación y van a reclamar los espacios donde se encuentra la piratería, porque el terminal es un desierto, ya que existe un terminal paralelo”.
“La situación del transporte que cubre la ruta hacia San Antonio es caótica, no es justo que el transporte suburbano permanezca en el terminal de pasajeros y el usuario deba llegar hasta allá para buscar un vehículo; lamentablemente en el caso de Rubio- San Antonio no se cumple por la falta de compromiso de las autoridades de establecer la ley”.
También los conductores del municipio Junín se encuentran afectados por estas circunstancias, y así lo expone el presidente del Comité de Transporte Pública en la Frontera, Omar Morales.
“Vivimos una situación crítica, tenemos que ir al sector El Mango a competir con el transporte informal. Las líneas organizadas pagamos una gran cantidad de impuestos, y la ganancia es ínfima. La gente no quiere viajar en buseta, aunque el pasaje es muy económico, porque ésta debe llegar hasta el terminal de San Antonio y no puede descargar en ningún otro lugar. Hay muchos pasajeros que no van para Colombia, sino a hacer diligencias en San Antonio, pero no se pueden dejar allí porque nos multan”.
Refirió que existe una cantidad de vehículos particulares o tipo taxi que no pertenecen a ninguna empresa y se dedican a prestar el servicio, cuando esto es totalmente ilegal.
“Los piratas tienen mayores posibilidades porque pueden dejar a los usuarios en la aduana o en cualquier otro lugar, mientras que al transporte formal le exigen que llegue hasta el terminal. Por eso es que ellos hacen más del 70 por ciento del trabajo que nos corresponde. Si las autoridades no hacen cumplir las leyes se convierten en cómplices”.
Hace aproximadamente nueve meses se hizo un reordenamiento en San Antonio y los transportistas aceptaron despejar la avenida e ir al terminal.
“Eso no funcionó y después hemos hecho cinco operativos fuertes, pero sin resultados. A esto debemos agregar los excesos en la revisión a los usuarios en las alcabalas, lo que retrasa en extremo la movilidad, a veces duran revisando las busetas que van hacia San Cristóbal más de una hora, a pesar de que ésta es una ruta corta”.
Por los momentos se mantienen a la espera de una respuesta que dé curso a sus peticiones:
“Esperamos por una reubicación organizada en la avenida Venezuela, donde podamos captar al pasajero, prestar el servicio que se merecen. Hasta ahora, sin resultados”.
En caso contrario, ambos dirigentes anunciaron acciones en busca de ser escuchados.
Táchira / La Naciónhttps://lanacionweb.com/regional/el-transporte-de-la-frontera-esta-quebrado/