Distintas comunidades del estado Nueva Esparta enfrentan dificultades críticas en servicios esenciales, según denuncian sus habitantes. Problemas de suministro de agua, transporte público deficiente y recurrentes fallas eléctricas son las principales quejas de los residentes.
Osvaldo Marcano, quien habita en Campomar, municipio Mariño, explicó que reciben agua solo cada 40 días, lo que los obliga a comprarla a los camiones cisterna. "Es un gasto innecesario que nos quita al menos $20 mensuales del presupuesto familiar", lamentó.
Una situación similar vive Rafael Cedeño, de Villa Rosa, quien relató que el agua les llega una vez al mes y no les alcanza, por lo que se ven en la obligación de comprársela a las unidades cisterna o tener tanques externos. El vecino aseguro que gasto mensual por familia oscila entre 80 y 100 dólares, dependiendo de las necesidades de cada grupo.
Elena Castiñeira, moradora de Villas de San Antonio, describió el servicio de transporte como "mil veces deficiente", especialmente en las tardes.
"A veces esperamos más de una hora en la parada. Los buses no salen si no se llenan, y como muchos tienen vehículos propios, la frecuencia empeora", explicó la mujer.
Cedeño también denunció fallas eléctricas recurrentes en Villa Rosa: "Se va la luz sin aviso y no hay explicación de Corpoelec (Corporación Eléctrica Nacional). Solo nos queda esperar a que vuelva, pues la comunidad carece de soluciones alternativas ante estos cortes”.
Los vecinos exigen respuestas concretas para mejorar los servicios básicos. Mientras tanto, continúan asumiendo gastos extras para paliar las deficiencias, lo cual afecta su economía familiar, ya de por sí deficitaria debido a la crisis que vive el país.
Porlamar / Mario Guillén Montero