El líder norcoreano, Kim Jong-un, presenció el lanzamiento de prueba de misiles de crucero disparados desde un submarino realizado el domingo, informaron este lunes medios estatales, que aseguraron que el mariscal fue informado a su vez sobre el desarrollo de un sumergible de propulsión nuclear.
“En la mañana del 28 de enero, Kim Jong-un dirigió la prueba de lanzamiento del nuevo misil de crucero estratégico lanzado desde submarino ‘Pulhwasal-3-31’, junto con secretarios del Comité Central del Partido de los Trabajadores de Corea, el comandante de la Armada y otros altos funcionarios”, indicó la agencia estatal KCNA.
El ejército surcoreano había alertado el domingo de que el Norte había lanzado varios misiles de crucero al mar de Japón (llamado mar del Este en las dos Coreas) desde las cercanías de Sinpo (costa oriental), donde se localiza el principal centro de desarrollo de submarinos del régimen.
“Los misiles de crucero sobrevolaron los cielo sobre el mar del Este durante 7.421 y 7.445 segundos (algo más de dos horas) para alcanzar el islote usado como objetivo”, añadió KCNA.
Kim “expresó su gran satisfacción con el resultado del test”, el cual contribuye a “acelerar la nuclearización del armamento” de la marina norcoreana, la cual es una “tarea urgente” y “un requisito fundamental para el establecimiento de una fuerza nuclear estratégica”, incide la nota.
El mariscal también “conoció en detalle la marcha de la construcción de un submarino (de propulsión) nuclear” y “departió sobre los desafíos vinculados” al desarrollo de dicho sumergible, uno de los principales objetivos planteados dentro del plan de modernización armamentística aprobado a inicios de 2021.
Las siete fotos que publica KCNA del test muestran al líder observando el vuelo de uno de los proyectiles y departiendo con el comandante de la Marina, Kim Myong-sik, o con representantes de peso del Politburó y el Departamento General de Misiles, y también los misiles lanzados supuestamente desde un submarino.
En ese aspecto, el portavoz del Estado Mayor Conjunto (JCS) surcoreano, Lee Sung-jun, indicó hoy en rueda de prensa que Seúl y Washington están analizando el test -sobre el cual se baraja “la posibilidad de que la duración de vuelo de la que habla el Norte haya sido exagerada”- y que por ello no puede confirmarse de momento si los proyectiles fueron lanzados desde un submarino o una plataforma sumergida.
Los misiles de crucero empleados, los Pulhwasal-3-31, son los mismos que el régimen probó el pasado 24 de enero en el mar Amarillo.
Los expertos creen que estos Pulhwasal (“Flecha de fuego” o “Flecha ardiente” en coreano) son una tercera versión de los misiles de crucero Hwasal (“Flecha”). Y que el número 31 que incorporan respondería a que pueden portar la ojiva nuclear táctica Hwasan-31 (Volcán-31), cuya existencia se reveló por primera vez el año pasado.
KCNA aseguró a su vez que el test “no tiene nada que ver con la situación regional”. Sugiriendo que el test se enmarca exclusivamente dentro de los planes para diversificar y modernizar los arsenales nacionales.
En todo caso la prueba se produce en un contexto de gran tirantez con Corea del Sur. Después de que Kim declarara recientemente que la reconciliación entre ambos países es imposible. Y ordenara destruir un icónico monumento en Pionyang que exaltaba una futura reunificación de la península.
Corea / Efe