Samsung dice que comenzará a vender su teléfono plegable muy esperado este viernes, después de que la fecha de lanzamiento original se retrasó por meses debido a problemas con la pantalla. El gigante tecnológico de Corea del Sur había suspendido el lanzamiento del Galaxy Fold después de que los revisores encontraron problemas con la innovadora pantalla plegable del dispositivo, que la compañía indicó el jueves que ahora se ha resuelto.
"Durante los últimos meses, Samsung ha estado refinando el Galaxy Fold para garantizar que ofrezca la mejor experiencia posible", dijo la compañía en un comunicado. "No solo mejoramos el diseño y la construcción del Galaxy Fold, sino que también nos tomamos el tiempo para repensar todo el recorrido del consumidor".
El teléfono de casi $2,000 se lanzará el 6 de septiembre en Corea del Sur y el 18 de septiembre en Francia, Alemania y Gran Bretaña, con versiones para redes 5G de próxima generación disponibles en los últimos dos países. Seguirán otros mercados, incluidos EE. UU. Y Singapur, pero la compañía no especificó fechas.
El lanzamiento original de abril del Galaxy Fold se retrasó después de los informes de que los teléfonos de algunos revisores se estaban rompiendo. Los periodistas que habían recibido los teléfonos dijeron que la pantalla plegable comenzó a parpadear y ponerse negra antes de apagarse. Dos revisores eliminaron por error una capa plástica externa de la pantalla que se suponía que debía permanecer encendida.
Samsung ha dicho que la pantalla de polímero compuesto se puede abrir y cerrar 200,000 veces, o 100 veces al día durante cinco años.
El retraso fue un revés para Samsung y para el mercado más amplio de teléfonos inteligentes, que había estado buscando pantallas plegables como una forma de catalizar la innovación en la industria.
El Galaxy Fold es un poco más largo y estrecho que un teléfono inteligente estándar cuando está plegado, pero se abre al tamaño de una tableta pequeña, con la pantalla interna dividida por un pliegue. También tiene otra pantalla en el exterior para que pueda usarse cuando está cerrado.
Londres / AP
