Con el brote mortal de ébola en Congo ahora declarado emergencia internacional, el país vecino Sudán del Sur y su sistema de salud debilitado por la guerra constituye una importante preocupación, sobre todo después de que se confirmara un caso cerca de su frontera. Expertos en salud dicen que hay una necesidad urgente de aumentar las campañas de prevención.
El miércoles, la Organización Mundial de la Salud hizo la declaración de emergencia del brote que ya lleva un año, una inusual medida que suele atraer más atención y apoyo global. Más de 1.600 personas han muerto en lo que se ha convertido en el segundo peor brote de ébola en la historia.
Los expertos en salud temen que el ébola llegue a Sudán del Sur ya que el devastado país intenta recuperarse de una guerra civil que duró cinco años, mató a casi 400.000 personas y desplazó a millones más. Muchas instalaciones de salud quedaron severamente dañadas o destruidas, y las agitaciones continúan en partes del país a pesar del frágil acuerdo de paz firmado en septiembre.
El mes pasado, se descubrió que una mujer de 41 años estaba contagiada con ébola en el noreste de Congo, a sólo 70 kilómetros (43 millas) de Sudán del Sur. Había viajado 500 kilómetros desde Beni, el epicentro del brote, a pesar de haberse expuesto al virus y las advertencias de que no viajara.
Sudán del Sur envió un equipo para aumentar la vigilancia en uno de sus cruces fronterizos más transitados, Kaya en el estado Ecuatoria Central, cerca de donde se confirmó el caso de la mujer.
“Es muy alto el riesgo de que el ébola cruce la frontera a Sudán del Sur”, dijo Sudhir Bunga, director de país de Sudán del Sur de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades. “Una persona que entre en contacto con un caso confirmado de ébola en Congo podría viajar a Sudán del Sur, o cualquier país vecino, sin ser detectado durante el periodo de incubación de 21 días y propagar la enfermedad una vez que sea contagiosa”.
Muchas poblaciones en Sudán del Sur carecen de los recursos básicos para responder a una de las enfermedades más notorias del mundo. La red telefónica en Ecuatoria Central es limitada, por lo que muchas personas no podrían llamar al número de emergencias. Muchos hospitales no tienen personal capacitado para lidiar con el virus ni pabellones aislados necesarios para controlar su propagación.
Sudán del Sur / AP