El ex rector del CNE, Eduardo Semtei, sostiene que el G4 se atribuye una mayoría que no tiene, pues está constituido por “egos enfermos”. Dice que la división de la oposición, su ausencia de líderes y la bien aceitada maquinaria del Psuv hacen que Nicolás Maduro se encamine cada vez más confiado hacia las presidenciales de 2024.
–¿Ha evolucionado el sistema electoral venezolano?
–No mucho. En materia tecnológica tiene más o menos los mismos desarrollos en software y hardware y en el aspecto administrativo del CNE, en su funcionalidad, ahora es mucho más dependiente del Gobierno Central pues ni siquiera conoce su presupuesto. El personal que era de los mejores pagados de la administración pública perece en su pobreza y mengua lastimera.
–¿Ha aumentado la confianza en el CNE?
–Ciertamente ha aumentado algunas décimas. La ventaja que ahora tiene es el reconocimiento de la mayoría de los partidos radicales que antes promovían sanciones, invasiones, golpes de estado, abstención, etcétera. Era una parranda de dementes creyendo que los americanos iban a venir a “salvarnos”. El darse cuenta de su estupidez funciona estadísticamente como un aumento en la confianza hacia el organismo electoral.
–¿Ganó Maduro las elecciones de 2018?
–Si las ganó, con trampas, triquiñuelas, uso indebido de los bienes públicos, sistema de chantaje y presión con los llamados puntos rojos y arremetidas contra la oposición, mediante la judicialización de algunos partidos y la inhabilitación de algunos dirigentes.
–¿Cuántas elecciones se han realizado en Venezuela desde 1998?
–Todas las posibles y algunas más. El chavismo confiado de su poder de convocatoria y su capacidad de maniobras y ventajas ilegítimas promovió elecciones como arroz. Ya no están tan convencidos.
–¿El hecho de que se hayan efectuado tantos comicios significa mayor democracia?
–Sí, querámoslo o no, más elecciones es más democracia, salvo que haya fraude masivo, claro y demostrable, pero esos gritos histéricos de fraude por algunos opositores no pasaron de ser actos “payaséricos”. Varios de ellos anunciaron que pronto presentarían las pruebas del fraude…todavía las estamos esperando.
–¿En qué terminarán las primarias de la oposición?
–En un incremento de las diferencias, en una declaradera loca, en unos cuantos enfrentamientos, en la denuncia de tal proceso como sectario, excluyente, con el retiro de algunos candidatos, más la consolidación del otro sector opositor que es mayoría. Los benditos del G4 obtuvieron 40% de los votos opositores en las elecciones del 2021 mientras que el resto de la oposición obtuvo en 60%; mal puede entonces los cuatreros atribuirse una mayoría que no tiene.
–¿Se ha dejado arrebatar la oposición alguna victoria?
–No que yo sepa. Hay demasiados egos enfermos en el G4.
–¿Un fraude comprobado?
–Las votaciones internas de la oposición donde hubo 8 millones de votos y las elecciones de la Asamblea Nacional Constituyente donde hubo otros 8 millones de votos y hasta Smartmatic salió corriendo y dejó el pelero.
–¿Por qué Maduro está tan confiado en ganar las presidenciales de 2024?
–Por la división de la oposición. Por la falta de líderes opositores. Porque la economía anda creciendo un poquito. Porque tiene mejor organización y militancia. Por la estructura partidista del Psuv que existe en cada rincón de Venezuela. Porque Estados Unidos y otros países se dieron cuenta de la torta fecal que pusieron con la presidencia interina. Y por la oscilación pendular de la oposición que hoy dice vota, mañana abstención, pasado mañana golpe de estado, anteayer pidiendo invasiones, etcétera.
–¿Cesará el gobierno interino de Juan Guaidó?
–Según Guaidó, él será presidente para siempre, o hasta que el mismo Guaidó declare válidas unas elecciones; lo que no pasa de ser una verdadera locura.
–¿Ganaría el chavismo de ser Diosdado Cabello el candidato?
–Sí, creo que rolo a rolo y tolete a tolete el Psuv está hoy por hoy mejor preparado para una victoria electoral.
–¿Ha habido desbandada chavista en el Psuv?
–No ha habido ninguna desbandada masiva. Casos de dirigentes como Héctor Navarro, Rafael Ramírez, Juan Barreto, Elías Jaua, no representan ninguna ruptura existencial.
–¿Ganaría las presidenciales María Corina Machado fuera del G4?
–No. Es demasiado radical y no arrastra a las grandes mayorías del genéricamente llamado “pueblo” Dicen que en un acto de María Corina la acusaron que no había ni un solo negro, indio, sambo y ella contestó aireada que si habían varios; ¿ quiénes?, preguntó la multitud, y ella contestó: los choferes, los guardaespaldas y los mesoneros.
–¿Un outsider que se asoma en la oposición?
–Varios. Cusano y Jorge Roig de Fedecámaras. El sempiterno de la Polar. El mismo Ecarri y su movimiento Lápiz.
–¿Y en el oficialismo?
–Ya Maduro es candidato. Allí no hay ninguna posibilidad.
–¿Por qué no se realizó el revocatorio presidencial?
–No había ninguna posibilidad de ganar. Era materialmente imposible alcanzar los millones de votos con los que ganó Maduro.
–¿Qué ha pasado con su movimiento Avanzada Progresista?
–Henri Falcón pretendió remover a todas las autoridades. Hizo una asamblea írrita y el CNE se la declaró nula. En ese momento renunció. Pero debo decir que legalmente sigue siendo el presidente de Avanzada Progresista hasta la próxima convención nacional. Por mi parte y la del cura tiene su presidencia asegurada, así que puede devolverse cuando le parezca.
–¿Se volverá a lanzar Henri Falcón?
–Para gobernador de Lara no les quede duda.
–¿Cuál fue su mejor llave cuando usted era rector del CNE?
–Allí no había llaves sino tuercas, alambre púa, tornillos, alicates, martillos. Era la conjura de los necios, incluyéndome.
–Electoralmente, ¿terminará haciendo la oposición lo que el Gobierno quiere que haga?
–Indirectamente lo está haciendo. El Gobierno se los lleva a Cancún. Luego a Colombia. Otro día a Miraflores. Otro día a la Rinconada. Más tarde a Santo Domingo. Otro día al Caribe y finalmente a México. Los tiene como unas perfectas marionetas y a la oposición no le molesta pues están nadando en billete.
–¿A quién beneficia las negociaciones?
–Al Gobierno. La estupidez de Estado Unidos de inventar un gobierno interino es una trampa donde todos ellos se metieron y ahora no encuentran forma decente de retirarse.
–¿Cambiará algún día la composición de la Asamblea Nacional?
–Con toda seguridad. Si en las votaciones del 2000 para elegir los diputados hubiese participado toda la oposición se hubiese alcanzado una mayoría, pero, como dicen los abogados, nadie puede alegar su propia torpeza, ignorancia, errores y tragedias como elementos de defensa.
–¿Y la del CNE?
–Al cambiar la Asamblea cambia casi automáticamente el CNE. Ahora depende de los irracionales opositores que se la pasan jugando a las invasiones, guerras y golpes de estado.
–¿Un modelo de órgano electoral en Latinoamérica?
–Brasil, Colombia, Chile…
–¿La traba sempiterna del CNE?
–La presencia del Poder Ejecutivo en las decisiones electorales.
–¿Se atornillará para siempre el chavismo tras otra victoria electoral?
–Nada se atornilla para siempre. Quizás sea su última victoria en este siglo 21.
De perfil
Eduardo Semtei nació en Caracas el 4 de septiembre de 1951. En 1979, se graduó de contador público en la UCV. A mediados de los años 70 inicia su labor docente en la máxima casa de estudios. En paralelo, es elegido concejal Suplente del Concejo Municipal del Distrito Federal y forma parte de la directiva del MIR. En la década de los 80 milita en el MAS y se encarga de la auditoría de la Armada Venezolana, del Ministerio de Comercio y del Seniat, donde permaneció 14 años. Fue diputado suplente en el Congreso Nacional. En los 90 fue director general de inversiones de Cordiplán. A partir del 2000 dirige los asuntos administrativos de la ONA y de la Asamblea Nacional Constituyente. Luego, es nombrado vicepresidente del CNE y director general de la Alcaldía Metropolitana. Al romper relaciones con el gobierno de Hugo Chávez, en 2007, se dedica a la política opositora y funda el movimiento Avanzada Progresista.
Caracas / Jolguer Rodríguez Costa
