El canciller ecuatoriano José Valencia dijo el miércoles que perseguirá severamente los brotes xenófobos en contra de los venezolanos a los que el presidente Nicolás Maduro calificó como una persecución nazi-fascista por parte del gobierno meridional.
Tales declaraciones se produjeron luego de que el fin de semana iniciara una cacería de esos nacionales en una ciudad del norte del país, donde una joven embarazada fue asesinada a cuchilladas por un venezolano.
Desde Caracas, Maduro dijo que “espero que los organismos internacionales... se pronuncien contra esta manifestación xenofóbica, nazi-fascista del presidente de Ecuador que ha sido repudiado por el pueblo ecuatoriano, por los movimientos sociales”.
"He dado instrucciones a la Cancillería para que se haga plan de denuncia internacional en todos los organismos porque el presidente de Ecuador (Lenín Moreno) ha llamado a conformar brigadas contra el pueblo venezolano que vive en Ecuador", destacó. Añadió que si Moreno "odia tanto a Venezuela, que nos devuelva los restos de (el prócer) Antonio José de Sucre que reposan en la catedral de Quito, que nos den los restos del Gran Mariscal de Ayacucho, que vengan a Venezuela su tierra querida y natal".
La noche del sábado, en la calles de Ibarra, 75 kilómetros al norte de la capital, el extranjero tomó como rehén a su pareja ecuatoriana y tras moverse por las calles durante una hora y media la mató en presencia de una docena de policías y cientos de curiosos, que no pudieron impedir el hecho.
Persecución
Al día siguiente y hasta la madrugada del lunes, cientos de ibarreños se lanzaron a una cacería de venezolanos a los cuales desalojaron de albergues, hostales y casas alquiladas, los agredieron y los persiguieron, situación que fue controlada con la presencia de efectivos militares. Ello obligó a que decenas de migrantes emprendieran improvisadas caminatas por las vías de salida de la ciudad.
La organización de derechos humanos, Amnistía Internacional, señaló en un comunicado que “estos eventos trágicos no deben alentar los ataques xenófobos, ni la imposición de restricciones adicionales que pongan en riesgo a una población necesitada de protección internacional en Ecuador y en toda la región, como es el caso del pueblo venezolano que huye de su país debido a los derechos humanos masivamente violados”.
Añadió que los migrantes venezolanos necesitan protección internacional.
El canciller Valencia mencionó desde el Foro Económico de Davos (Suiza), que los brotes xenófobos son “aislados y van a ser severamente perseguidos por el Estado ecuatoriano”.
Agregó que se “sancionará a todas aquellas personas que tengan actos de violencia, actitudes que no van con el espíritu de los ecuatorianos”.
El lunes Ecuador anunció un nuevo requisito migratorio para los venezolanos: la presentación del denominado pasado judicial, el cual puede tardar hasta unos seis meses para ser expedido por el gobierno de Nicolás Maduro.
Cifras
Valencia añadió que unos 240.00 venezolanos viven en suelo ecuatoriano, de los cuales casi 100.000 tienen visa y documentos en regla, están trabajando y que el Estado requiere alrededor de 800 millones de dólares para atenderlos en áreas como educación y salud, entre otras, de acuerdo con estimaciones preliminares.
En los últimos años miles de venezolanos han llegado a Ecuador huyendo de la crítica situación económica y social que viven en su país, y la mayor parte de ellos se han integrado sin inconvenientes a la sociedad ecuatoriana. Otros miles han seguido a Perú, Chile e incluso a destinos más lejanos como Argentina, Brasil y México.
Naciones Unidas estima que más 2.3 millones de venezolanos han salido de su país desde 2015 en medio de escasez de alimentos y medicinas, así como fuertes dificultades para hallar empleo.
Quito / AP