En las últimas semanas el tipo de cambio oficial parece haberse quedado estancado en torno a los 24 bolívares por dólar, después de que el BCV hiciera una intervención en el mercado cambiario por unos $180 millones en una sola jornada, el pasado 13 de febrero. La estabilidad del dólar ha aminorado la inflación, pues los precios de bienes y servicios anclados a divisas no aumentan con tanta frecuencia.
Los venezolanos podrían tener un resquicio del incremento incesante de precios que ha azotado a la economía en los últimos meses, pues en marzo se produjo una desaceleración en la variación mensual de la inflación, según los estudios del Observatorio Venezolano de Finanzas (OVF).
Ante una variación de la inflación de solo 4% para marzo, el economista Luis Oliveros considera que a Venezuela podrían esperarle un par de meses de baja inflación, dependiendo del contexto y los incentivos que pueda tener el mercado cambiario.
La clave, para Oliveros, es que el Banco Central de Venezuela (BCV) mantenga su política de intervención cambiaria para tener bajo control el mercado de divisas, aunque advierte que dependerá de la cantidad de dinero que puedan inyectar.
Falcón / La Mañana
