Los cuerpos de seguridad dispersaron ayer en Caracas, con gases lacrimógenos y perdigones, una manifestación en “tributo” a Óscar Pérez, el policía sublevado contra el Gobierno, y a los seis integrantes de su grupo que murieron la semana pasada en un operativo policial para darles captura.
Ciudadanos y algunos dirigentes opositores se reunieron la tarde de este lunes en la Plaza Tres Gracias, cerca de la Universidad Central de Venezuela (UCV), y aseguraron que “el sacrificio” de Pérez y las otras personas abatidas en la acción, “no será en vano”.
“El mejor tributo es luchar sin descanso y derrotar esta tiranía (...), hoy los venezolanos decimos que sus sacrificios no serán en vano“, dijo durante su discurso ante un centenar de simpatizantes la dirigente opositora de partido Vente Venezuela, María Corina Machado.
Con todo, un grupo de jóvenes manifestantes cortó calles cercanas a la UCV y se enfrentó con piedras a efectivos de la Policía Nacional Bolivariana (PNB), que respondieron con gases y perdigones. No se conoció de forma inmediata si la refriega dejó heridos.
Detenciones
También ayer, la Asamblea Nacional denunció que al menos 31 personas habían sido detenidas en los últimos días con relación a este caso.
La diputada Delsa Solórzano, presidenta de la comisión del parlamento que investiga la muerte del expolicía y de sus compañeros, señaló que se han practicado 31 detenciones “arbitrarias“,
“Todo esto constituye sin duda alguna una gravísima violación de derechos humanos“, apuntó Solórzano, durante la presentación del informe preliminar sobre los hechos ocurrido en el barrio Araguaney de El Junquito, la zona donde Pérez y su grupo murieron hace una semana.
Indicó la parlamentaria que han sido arrestados familiares directos e indirectos, así como amigos cercanos “de las víctimas de la masacre“, como la califica la oposición. Acotó que se desconoce el paradero de algunos de ellos.
Caracas / Corresponsalía / EFE