Pulverizado y enterrado. Así se encuentra, desde su vencimiento el pasado 1° de octubre, el contrato colectivo de los trabajadores de Petróleos de Venezuela S.A., (Pdvsa) que estaba vigente desde el año 2017.
Y es que según el director ejecutivo de la Federación Unitaria de Trabajadores Petroleros de Venezuela (Futpv), Eudis Girot, el presidente de esa organización, Wills Rangel, “sepultó” la convención colectiva del sector durante las negociaciones que realizó el 10 de ese mismo mes, pero del año pasado, con el Gobierno nacional, en las cuales destruyó las conquistas laborales obtenidas desde la firma del primer contrato colectivo petrolero (CCP) en 1945.
“Fue destruido en su totalidad. El contrato colectivo de Pdvsa no existe. Todo su texto pasó a ser manejado de manera discrecional en un nefasto pacto que hizo Wills con la gerencia, encabezada por el presidente de Pdvsa Manuel Quevedo, el ministro del Poder Popular de Planificación, Ricardo Menéndez; la vicepresidenta de la República, Delcy Rodríguez; y el ministro del Trabajo, Eduardo Piñate”.
El dirigente obrero resaltó que por primera vez en más de siete décadas, no se dará la discusión del nuevo documento que debería proteger los derechos de la masa obrera del holding estatal.
Una de las primeras señales indicadoras de que eso será así, explicó Girot, es que hasta la fecha no se ha elaborado un pliego de peticiones, mediante asamblea de trabajadores, para introducirlo en el Ministerio del Poder Popular para el Proceso Social del Trabajo (Mpppst). Asevero que este es el primer paso para iniciar las negociaciones y se debe concretar con seis meses de anticipación a la fecha de vencimiento del contrato para que pueda ser estudiado por el Ministerio del Poder Popular de Planificación (Mppp), a fin de que determine la viabilidad de la solicitud.
“Podrán sentarse algunos sectores que no tienen legitimidad con el representante de Pdvsa a llegar a acuerdos, pero no podrán llevar adelante unas discusiones que se basan en la lucha y conquista de derechos”, dijo.
En el caso de Anzoátegui, donde hacen vida unos 25 mil petroleros, 5 mil 500 solamente en Refinación Oriente, varios empleados consultados aseguraron que “la gota que derramó el vaso en la destrucción de Pdvsa ha sido la entrega de la contratación colectiva” .
Durante una reunión con los operadores y mecánicos de la planta de Petromonagas, Javier Vizcaíno, Luis Campos, Alexander Perales y Jesús Véliz; los trabajadores del Proyecto de Conversión Profunda de la Refinería de Puerto la Cruz, José Pérez y Ángel Rojas; el empleado de mantenimiento de la Refinería El Chaure, Félix Caraballo; el electricista de PDV-Marina, Eduardo González; y la auxiliar en Refinación Oriente, Rosario Ríos, manifestaron que la directiva de la estatal, desde hace más de un año no cumple con los acuerdos establecidos en materia de salud, alimentación, transporte, dotación de uniformes e implementos de seguridad y un mejor ambiente de trabajo.
Antecedentes
Pero las quejas de las violaciones de acuerdos no se limitan sólo a los últimos meses, el secretario ejecutivo de la Futpv, Jaime López, señaló que el problema se viene presentando desde hace 10 años, aproximadamente.
Durante la primera gestión legal de la actual directiva de la federación liderada por Rangel, en el año 2009, cuyo periodo de cinco años se venció el 1° de octubre del 2014, tomando en consideración que este mes empezó a correr el tercer mando sin que se celebraran elecciones, manifestó que se logró el beneficio de la construcción de viviendas para los trabajadores. Inicialmente serían 14 mil casas anuales.
La solicitud del fallecido presidente Hugo Chávez fue que por cada hogar para los empleados de Pdvsa se fabricaran dos para el pueblo, pero López recordó que a los pocos meses arrancó la Gran Misión Vivienda Venezuela (Gmvv) y se empezaron a sepultar los bienes conquistados por la masa obrera.
“Desde 2009 a la fecha van cinco convenciones colectivas discutidas y existe una deuda que representa más de 140 mil casas que no se construyeron a nivel nacional. Si esa promesa se hubiese cumplido todos los trabajadores tuvieran un hogar, porque según la nómina de Pdvsa, quedan 50 mil 259 personas amparadas de manera contractual, pues cerca del 45%, sin meter nómina mayor, se ha marchado a otros países en búsqueda de un mejor futuro. ¿Qué hacen con esos recursos? Porque cada beneficio tiene su dinero en específico”, se preguntó López.
Mafias y culpables
Eudis Girot, directivo de la Futpv, señalo que el detrimento de los beneficios de los trabajadores y la entrega progresiva de la convención colectiva durante las diferentes directivas de Pdvsa, empezando por la de Rafael Ramírez y terminando con la actual (Manuel Quevedo) tiene una sola cosa en común: Wills Rangel en la presidencia de la federación y su presencia en la junta directiva de la compañía petrolera.
“Todos los directivos de Pdvsa se encuentran presos, prófugos o bajo el escrutinio de la Fiscalía General de la República, excepto Wills Rangel que sigue muy campante disfrutando de lo que ha obtenido a costa de los beneficios de los trabajadores. Eso no tiene explicación, pues si allí no hubieran hechos de corrupción públicos y notorios, entonces lo deberían canonizar, porque ese hombre es prácticamente un santo”, señaló Girot.
A su juicio, el presidente de la Futpv se convirtió en le “sepulturero” de las conquistas de la clase obrera y, sólo por eso, debería estar preso y bajo investigación.
“Wills Rangel es el cabecilla del Cartel de la Muerte constituido por mafiosos y mercenarios que son culpables del genocidio de los trabajadores y sus familias, pues están sometidos a sueldos miserables, de hambre, y además condenados a morir debido a la falta de atención médica”, señaló el dirigente obrero.
Jaime López, también directivo de la federación que agrupa a los trabajadores del holding estatal, exigió que les devuelvan el dinero robado producto de la destrucción del contrato colectivo petrolero, pues aseguró que se trata de pasivos milmillonarios.
López también tuvo fuertes críticas para Wills Rangel, a quien acusó de ser “el administrador de la miseria” y de colaborar con las mafias que operan dentro de Pdvsa, que se caracterizan por el chantaje y la extorsión a contratistas, para perseguir y castigar con amenazas de despido, cambio o jubilación forzada a aquellos que se atreven a rebelarse contra estos “gángsters”.
Consideró que la situación de deterioro ha llegado a extremos tan críticos que hasta la nómina mayor de Pdvsa, tradicionalmente ajena a los reclamos contractuales, actualmente se encuentra resteada con las exigencias de mejores condiciones laborales y la restitución de servicios que les han quitado, como el del Sistema Contributivo para la Protección de la Salud (Sicoprosa).
Reconversión
La entrada en vigencia de la reconversión monetaria el 20 de agosto de 2018, junto a un incremento salarial base de 1.800 bolívares soberanos el 1° de septiembre que, según el secretario de la Futpv, representaba un aumento de 5.900% sobre los salarios que en ese entonces devengaban los trabajadores petroleros, fue el detonante de sus posteriores inconformidades.
Y es que mes y medio después, luego de que todos los asalariados cobraron un sueldo mínimo mientras se hacían sus respectivos ajustes, López mencionó que el Ejecutivo nacional firmó con representantes de la Central Bolivariana Socialista de Trabajadores (Cbst) unas actas convenios, el 10 de octubre, que a su parecer, carecen de legitimidad por muchas razones.
“Para empezar, la Central nace el 11 de noviembre de 2011 de manera transitoria, siendo Wills Rangel el presidente provisional. ¿Qué significa eso? Ellos tenían la responsabilidad de ir a un proceso de legitimización en un periodo, que en este caso pudo haber sido no mayor de 120 días, cosa que no se hizo”.
El 11 de octubre, un día después, el Mpppst emitió el Memorando Circular N° 2792 con su instructivo, que el Ministerio de Planificación dio a todas las dependencias de las instituciones de trabajadores del Estado. En su lineamiento N° 2 plantea, según López, que todos los contratos colectivos debían partir del salario mínimo nacional.
Es decir, que ninguna institución del Estado, donde los salarios eran cuantificados por entes multiplicadores como en Pdvsa, que devengaban cuatro salarios mínimos, tenían que seguir así, lo que reajusta los tabuladores.
“En Pdvsa la nómina diaria contractual parte del grado 1 hasta el grado 10. De un salario mínimo y termina en un trabajador con 30 años de experiencia con 1.72 salarios base. Eso quiere decir que un empleado no supera los dos sueldos. Es el primer choque que existe”.
La segunda inconformidad fue el reajuste en el cálculo de los gananciales de los ingresos, los cuales existen por el sistema de trabajo que tienen por ser una empresa de proceso continuo.
El Gobierno creó el factor de equilibrio 9030 que, según López, viene siendo el 2.5% del valor del Petro que, en una fórmula matemática, divide los 30 días del calendario por el impacto que representa el salario del trabajador, entre el salario mínimo nacional.
Quiere decir que este factor, como parte del lineamiento de la racionalización del sueldo, sustituye conceptos de nómina por valores más bajos. Así lo aseguró el dirigente.
“En el sistema ordinario común que es 5x2 (cinco días de trabajo y dos libres) reemplazan la ayuda de ciudad y la prima por sistema de trabajo, que es un beneficio que se logra en convención colectiva (pagar 2.5 salarios básicos adicionales)”.
Uno de los sistemas más afectados, de acuerdo con López, es el 1x1 con seis conceptos. El más relevante fue la prima por extensión de jornada, ya que el horario a cumplir es de 12 horas: ocho forman parte de la labor ordinaria y cuatro de complementos.
“La ley establece que a igual trabajo, igual salario. Lógicamente tú no puedes aplicar ningún artificio bajo ese concepto, porque le estás robando el cálculo real de las 4 horas de extensión de jornada. El factor de equilibrio desmejora en más de 95% el verdadero valor del costo de las horas extraordinarias. Ese concepto en general afecta en los gananciales de los trabajadores en todos los sistemas de trabajo, en más de 60% de su salario”, resaltó.
Es por eso que, como parte de esa lucha, los petroleros solicitan la derogación del Memorando 2792 para retomar las conquistas históricas.
Consecuencias
Con el salario mínimo de Bs 40 mil, que estuvo vigente hasta el 1° de octubre, un trabajador que laboraba el turno diurno de 7:00 am a 4:00 pm, donde se concentra casi el 70% de los amparados por la convención colectiva, devengaban en lo básico, con sus descuentos, entre Bs 9 mil y Bs 13 mil semanal. En otro de los sistemas como 4x4, por ejemplo, podían sacar a la semana máximo Bs 25 mil.
Ahora con el nuevo ajuste publicado en Gaceta Oficial de un salario integral de Bs 300 mil: Bs 150 mil de sueldo y la misma cantidad en bono de alimentación, tendrán que esperar sus respectivas nivelaciones.
Al ser consultado sobre cuáles son las aspiraciones de ingresos, Girot mencionó como principal que sea devuelto el dinero “robado” a los trabajadores, en el sentido de la acumulación de los pasivos.
“Y luego de eso, urgimos a que se restituya el instrumento de lucha donde están establecidos los acuerdos de trabajo, que es el contrato colectivo, para que los trabajadores lo puedan discutir”.
Según Girot, anteriormente decían que estaban sometidos a salarios de hambre, pero ahora aseguró que han migrado a una situación de muerte, puesto que el Sistema Contributivo para la Protección de la Salud (Sicoprosa) no funciona casi en su totalidad desde hace más de seis meses, pese a que semanalmente les descuentan a los trabajadores el 4% de sus ingresos para tener una cobertura en clínicas privadas nacionales e internacionales.
“Uno se pregunta: ¿qué se está haciendo con ese fondo? ¿quién lo maneja? Pero esta crisis salarial, de salud, recreación, de alimentación, transporte no la paga todo el mundo. La crisis es discrecional, que la pagan los obreros, porque la élite de Pdvsa tiene garantizados hasta carros alquilados y hoteles porque los obreros lo financian y, además, son víctimas de eso porque desarrollan políticas represivas con los cuerpos de seguridad, si alguien se atreve a levantar la voz”, manifestó Girot.
Hasta los pacientes con enfermedades crónicas empezaron a verse afectados.
López comentó que ya no los atienden con regularidad en las clínicas nacionales, mientras que algunos que están en el exterior, haciendo uso del seguro que cubría hasta un millón de dólares para aquellas patologías delicadas, les están solicitando el retorno.
De igual manera, se enteró “de buena fuente” que los reembolsos de facturas por salud iban a ser eliminados.
La protesta sigue en pie
Jaime López y Eudis Girot, ambos directivos de la Federación Unitaria de Trabajadores Petroleros de Venezuela (Futpv), aseguraron que continuaran sus reclamos para lograr que se restablezca y respete la contratación colectiva del sector. Recordaron que la entrega de beneficios históricos que habían obtenido ha sumido en la miseria a los trabajadores y provocado la muerte de algunos de ellos o de sus familiares.
”Carlos Hanato, de la Corporación Venezolana de Petróleo; Jorge Marquez, de la División Costa Afuera; Luis Ortíz, de la Gerencia de Seguridad Industrial; Rubith González de la Gerencia de Recursos Humanos; Felix Montever, dela Refineria de El Palito; y Enrique Guacarán, Trabajador de taladro de la Gerencia de Pdvsa Gas Anaco son algunos de los que han fallecido por las fallas en Sicoprosa. Por esa razón, este jueves marcharemos hasta el edificio de Pdsva en Guaraguao y hasta la Fiscalía para acusar penalmente y querellarnos contra Jorge Sicatt, gerente de Refinación Oriente y Paula Malavé, directora de Sicoprosa. Ellos deben asumir su responsablidad por la fallas en el sistema de salud”, señalaron.
Inconformidades
En igual o peores condiciones de trabajo se sienten en Refinación Oriente.
El técnico en electricidad de PDV-Marina, Eduardo González, comentó que semanalmente cobraba Bs 11 mil (cuando el sueldo básico era Bs 40 mil) por reparar remolcadores, embarcaciones e incluso realizar trabajos en las instalaciones.
”Estábamos en el barco Guaiquerí trabajando bien, pero nos pasaron a tierra minimizando gastos. Hasta hace poco ganábamos esa cantidad de 7:00 am a 4:00 pm, sin comida y sin los equipos de protección: bragas, lentes, cascos, botas de seguridad y guantes. Tampoco tenemos transporte de hace dos años”.
La auxiliar de apoyo operacional en transporte terrestre del servicio logístico de Refinación Oriente, Rosario Ríos, mencionó que en la mayoría de las áreas laboran en condiciones infrahumanas: sin aire acondicionado, agua potable y papel higiénico, por ejemplo.
”En condición de riesgo venimos a trabajar y todavía no hay flexibilidad. Te dicen que es una concesión de la empresa, pero en mi posición eso es un derecho que tengo como trabajadora”.
Sobre Sicoprosa dijo que los trabajadores son rechazados en las clínicas porque Pdvsa no ha pagado los convenios.
”A nosotros nos descuentan semanalmente por un seguro de hospitalización nacional e internacional y de odontología; al igual que el funerario. Yo no estoy dispuesta a negociar mis derechos, por lo que pago”, expresó.
El director ejecutivo de la Futpv, Eudis Girot, informó que evalúan la posibilidad de denunciar de manera penal, por todos los empleados fallecidos, al presidente de Refinación Oriente por no garantizar el servicio de salud.
”Yo puedo demandar también civilmente por el dinero que me quitas y me dices que no existe, negándome la atención. Cualquier persona muere y también deben garantizar un entierro digno”.
El secretario ejecutivo de la Futpv, Jaime López, mencionó también que existe un aporte de trabajadores activos al fondo de pensiones, pero no saben a manos de quién va a pasar, puesto que supuestamente ni los pensionados reciben el dinero de manera justa.
Puerto La Cruz / Elisa Gómez