Una docente de la Unidad Educativa (UE) Pedro María Freites de Pariaguán, en el municipio Francisco de Miranda, denunció que este jueves, con la presencia de uniformados de algunos cuerpos de seguridad, trataron de desalojarla luego de que en dos oportunidades hiciera caso a la supuesta destitución de su cargo directivo, por considerar que la medida carece de legalidad.
“Ayer vinieron unos coordinadores circuitales, sin carnet que los identificara, con la policía municipal, la Guardia Nacional y una orden y que de la dirección de Educación que no tenía ni logo ni sello. Pretendían que yo la firmara y por supuesto que no lo acepté. Mi nombramiento es por la gobernación, por decreto, y de tal manera debo ser revocada del cargo. Me dijeron que me iban a llevar a la fiscalía por no aceptar”, comentó la directora Odalys Parra, quien recibió su credencial como titular, meses antes de culminar la gestión del gobernador Antonio Barreto Sira.
Parra rechazó que las acciones fueron realizadas también en presencia de funcionarios del Consejo de Derecho del Niño, Niña y Adolescente (Cdnna) del municipio, quienes a su parecer no cumplieron con el objetivo de dialogar para que no se registrara un desorden en los alrededores de las instalaciones, en donde veían clases 506 alumnos, desde educación inicial hasta primaria.
“Estaban apoyando la irregularidad, pese a que los niños se encontraban presentes. Ante mi negativa, un guardia que llevaba la batuta y habló conmigo para que los atendiera, solicitó que todos los funcionarios se fueran y el desalojo de nuestros cargos (directora y subdirectora) quedó sin efecto”.
Según Parra, horas más tarde se reunió con la dirigencia del magisterio y luego pudo comunicarse con el gobernador Luis José Marcano y la Autoridad Única en Educación, Mireya Molero, quienes supuestamente desconocían lo que ocurría.
“Quizás ellos desconozcan las cosas, pero el alcalde Ángel Vásquez debe de estar enterado, porque parte de su equipo estaba allí”, señaló.
Puerto La Cruz / Elisa Gómez
