Un reto. Así describe Sonergis Jiménez el ejercicio del Derecho en Venezuela, donde es necesario adaptarse a pesar de las distintas opiniones, experiencias y modalidades que se pueden encontrar. El camino por ella recorrido le permitesentir pasión por su labor, a través de la cual puede ayudar a las personas.
La nativa de la ciudad de Maturín, quien en un principio sentía mayor atracción por losEstudios Internacionales y el área de la Criminología, encontró en su carrera una forma de servir a la sociedad.
“La parte más gratificante de ser abogada es ayudar a las personas con sus problemas. Muchos lo comparan con la Medicina, y yo veo ciertas similitudes porque eres capaz de apoyarlos con sus preocupaciones, en cuanto a sus hijos, familias, bienes y cuando les vulneran un derecho”, expresó.
Destacó la orientación u asesoría como una de las cosas más valoradas y agradecidas.
En cuanto a lo más complicado de desempeñarse en esta rama, precisó que se puede esperar cualquier cosa. “Todo lo que no está prohibido por la ley es válido. Tienes que estar mentalmente preparado”, manifestó.
“Cada quien interpreta la ley a su manera. El legislador lo plasmó en un código o ley, y cada quien lo ve como mejor le parezca. Ya queda de parte del juez, que debe ser la persona imparcial, decidir. Debes esperar lo inesperado”, añadió.
Jimenez afirmó que la pandemia trajo muchas dificultades al principio, cuando todo se paralizó. Después, con la reanudación de las actividades jurisdiccionales, las diferentes áreas comenzaron a regularizarse, con la adaptación de los profesionales y la notificación sobre las novedades a las partes involucradas.
Lo cierto es que también hay cambios que se han dado positivamente. Desde el pasado mes de octubre, los tribunales civiles pudieron beneficiarse del “Despacho Virtual”, para consignaciones, diligencias y demandas. Ello a través de una página web, de acuerdo con la jurisdicción de cada estado.
La ventaja que ofrece este sistema es que se pueden hacer revisiones y estar en el contexto de lo que ocurre día a día. “Todos los procesos tienen lapsos y términos, que no pueden pasarse por alto. Hay cosas que caen en semana radical, por ser días continuos y tienen que hacerse ese día”.
Agregó que, en su opinión, ha sido un recurso útil para estar pendiente de los trámites y que sería bueno que los demás administradores de justicia también lo implementaran.
“Aquí vas a encontrarte con cosas que no crees posibles y al darte cuenta de que sí, tienes que reaccionar y buscarle la salida. Eso se aprende en el ejercicio, no en la universidad”, puntualizó.
Como consejo a las personas que se interesan por este campo del conocimiento, dijo que lo mejor es involucrarse, desde antes de terminar la carrera, en el ejercicio, de querer irse por esta rama.
Aclaró que hay otros profesionales que deciden no trabajar de forma directa con la aplicación de justicia. Estos pueden desempeñar cargos administrativos en el tribunal, la procuraduría general, o en el departamento legal de una empresa.
En todo caso, sugirió empaparse de todas las actualizaciones que se van dando en el país. “Tenemos leyes vigentes desde el año 1982 y otras que tienen menos de un año”, añadió.
Y el Día del Abogado se celebra el 23 de junio de cada año, después de que en 1972 el entonces presidente Rafael Caldera lo decretara, por petición del gremio.
Maturín / Oriana García Rivas
