Exprimiendo los tambores. Así se encuentran, desde hace dos semanas, los habitantes del barrio El Viñedo de Barcelona, debido a que no han recibido el suministro de agua por tuberías ni por cisternas. Para colmo de males, aseguran que los días de sequía se agravarán porque el fin de semana se registró un robo en el tanque del cual depende la comunidad.
El vecino Lisandro Reinales manifestó que el sábado amanecieron con la noticia de que desconocidos habían sustraído cablería y piezas de la estructura que distribuye el recurso hídrico en los tres grandes sectores que conforman El Viñedo.
“Ayer (domingo) nos dijeron que ya estaban buscando un perro de hierro para volver a instalar guayas y cables, pero hasta la tarde no lo habían conseguido”, comentó.
Mientras el equipo técnico y la comuna solucionan el problema, los residentes apelan al uso del agua de lluvia para hacer oficios y, en ocasiones, para también cocinar. Otra de sus fuentes de ayuda en medio es el tanque subterráneo de una escuela de música ubicada en la barriada Los Jardines, refirieron los afectados.
Reinales indicó que estuvo haciendo viajes en su bicicleta para abastecerse de una tubería situada en la autopista José Antonio Anzoátegui. Sin embargo, añadió que comenzó a salir marrón y con barro; además, los cauchos de su medio de transporte se dañaron por el peso de los botellones. “El agua no sirve ni para lavar”, aseveró.
Barcelona / Milena Pérez