El pasado 16 de enero, la ministra de Educación, Yelitze Santaella, anunció la firma de un acuerdo que permitirá que el sexto año de educación técnica sea el equivalente al primer año de educación universitaria.
“Con esta resolución estamos potenciando y validando el sexto año de educación técnica profesional como el primer año de educación universitaria en la carrera vinculada”, escribió Santaella vía X (antes Twitter).
La ONG Aula Abierta manifestó su preocupación por esta medida, pues contradice los Principios Interamericanos sobre Libertad Académica y Autonomía Universitaria y los Derechos Universitarios.
Santaella se refirió como un “día histórico” para la educación técnica profesional venezolana la firma de esta resolución inédita que suscribieron en conjunto el Ministerio de Educación y el Ministerio para la Educación Universitaria.
A juicio de David Gómez Gamboa, director de Aula Abierta, la medida de reconocer el sexto año de bachillerato como primer año de la universidad es «preocupante», pues se violentan los parámetros de educación básica y universitaria y pone en riesgo la calidad educativa en Venezuela.
Agregó que el Principio I de los Principios Interamericanos sobre la Libertad Académica de la CIDH reconoce a la autonomía universitaria y se aclara que la libertad académica protege la diversidad de métodos y temáticas de investigación de acuerdo a las prácticas y reglas internas de cada disciplina.
Igualmente, el Principio VI sobre Libertad Académica advierte el peligro de las interferencias del Estado cuando sean desproporcionadas y violenten los programas académicos, contrarios a la finalidad de una educación de calidad a favor de los Derechos Universitarios.
“Se impacta la libertad académica cuando se imponen presiones hacia las universidades”, agrega Gómez Gamboa.
Desde Aula Abierta advierten que la educación básica y universitaria «son etapas distintas para la formación integral y la medida del gobierno de fusionar el sexto año de educación técnica con el primer año de la educación universitaria, podría afectar la calidad educativa en Venezuela».
Caracas / RunRunes
