La mañana de este martes, el ama de casa María Barroso se presentó en las instalaciones de El Tiempo, a fin de denunciar la inseguridad a la que se ve expuesta en su propia residencia.
Barroso reside en el sector Desparramadero, La Churuata de San Diego, en la zona rural del municipio Sotillo, y señala que, reiteredas veces, ha sido víctima de hurtos por parte de un hombre y una mujer que son pareja y de su hijo de 13 años.
Relató que la mujer en cuestión padece de una discapacidad motora y se vale de eso para pedirles ayuda a los vecinos de la comunidad. Barroso afirmó que ella fue una de las que le “ofreció una mano” y la dejó entrar a su casa, tras lo cual se percató de que le faltaban objetos de valor.
“A mi hija, que le prestó apoyo, le robó unas piezas del carro que tenía guardadas en su casa”, puntualizó.
La afectada, de 65 años, manifestó que ha acudido varias veces a denunciar el caso ante el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), donde le tomaron los datos, pero supuestamente, no han ido a hacer las indagatorias y menos han aprehendido a los sujetos.
También ha ido al Ministerio Público (MP) y la respuesta que le dan es que si la policía científica no actúa, ellos tampoco pueden proceder.
María Barroso teme por su integridad física y aseguró que el esposo de la mujer a la que señala de hurtar objetos, “se la pasa rondando por mi casa. Debe ser para ver qué más se puede llevar. Lo peor es que han llevado a su hijo a delinquir”.
Puerto La Cruz / Andrea Aroca