El gobierno de Italia apresuró un decreto el martes para darle más autonomía al comité olímpico del país y así prevenir una suspensión del equipo nacional en los Juegos Olímpicos de Tokio.
Fue uno de los últimos actos del gobierno de Giuseppe Conte antes que el primer ministro se apersonó al palacio presidencial para presentar su renuncia por una crisis política no relacionada.
La junta directiva del Comité Olímpico de Internacional (COI) tenía previsto debatir el miércoles si ponía a Italia bajo un periodo de prueba debido a una disputa de dos años que consideraba como interferencia gubernamental.
Después de la aprobación del decreto, el presidente del Comité Olímpico Italiano (CONI) Giovanni Malagò telefoneó de inmediato al presidente del COI Thomas Bach y ambas partes expresaron su “satisfacción” por el decreto.
El COI rechazaba la creación de una nueva entidad gubernamental, “Sport e Salute”, establecida a inicios de 2019 para administrar las finanzas del deporte del país. El dinero era manejado previamente por el CONI.
“El gabinete aprobó un decreto que incluye normativas que brinda autonomía al Comité Olímpico Italiano", dijo el ministro de Deportes Vincenzo Spadafora.
Alivio
“Considerando la larga y gloriosa historia deportiva y demócrata de nuestro país, era improbable que Italia iba a ser sancionada", añadió Spadafora. “Pero la decisión tomada hoy remueve toda duda y pone fin a la discusión sobre la independencia del CONI”.
El decreto le asegura al CONI tener más facultad sobre la gestión de empleados e instalaciones deportivas.
Italia se exponía a que el COI prohibiera a los deportistas del país lucir los colores nacionales y escuchar el himno en Tokio.
Roma / AP