El supertifón Rai alcanzó tierra este jueves en Filipinas, obligando a decenas de miles de personas a huir de sus casas por temor a los vientos destructivos y lluvias torrenciales del ciclón más potente del año en este país insular.
El supertifón, bautizado "Odette" en Filipinas, llevaba vientos sostenidos de 195 km por hora al tocar tierra a las 13H30 (5H30 GMT) en la isla meridional de Siargao, un popular destino turístico, indicó la agencia meteorológica estatal, señaló AFP.
"Tengo miedo de verdad", dijo Nida Delito, de 56 años y propietaria de un restaurante en la provincia central de Bohol, donde los violentos vientos arrancaron techos de casas y árboles desde las raíces.
"Numerosos tifones han pasado por aquí antes y estaba bien. Pero este es diferente", reconoció.
Un "supertifón" es un ciclón extremadamente violento, equivalente a un huracán de categoría 5 en Estados Unidos, y solo se dan unos cinco cada año en el mundo. Se trata del ciclón más violento registrado en Filipinas este año.
Según la agencia de gestión de emergencias, más de 90.000 personas tuvieron que huir en busca de refugios frente a este tifón, entre ellos muchos turistas nacionales, puesto que los internacionales todavía no pueden acudir al país.
Numerosos vuelos fueron suspendidos y decenas de puertos permanecen cerrados temporalmente ante la advertencia de fuertes oleadas que podrían causar "inundaciones mortales" en zonas costeras bajas.
"Esta tormenta monstruosa es aterradora y amenaza con golpear a comunidades costeras como un tren de carga", dijo Alberto Bocanegra, responsable de la Federación Internacional de Cruz Roja y Luna Roja en Filipinas.
"Estamos muy preocupados de que el cambio climático está convirtiendo los tifones en más feroces e impredecibles", añadió.
Un supertifón tardío
De hecho, Rai llega de forma tardía en la temporada de tifones, que suele extenderse entre julio y octubre.
Después de tocar tierra en Siargao, se espera que atraviese la región de las islas Visayas, Mindanao y Palawan, antes de emerger el sábado sobre el mar de China Meridional y luego Vietnam.
La agencia meteorológica advirtió de vientos "muy destructivos" que podrían causar "daños de moderados a fuertes a estructuras y vegetación".
El meteorólogo Christopher Perez dijo que los vientos "podrían derribar tendido eléctrico y árboles", además de dañar casas hechas de materiales ligeros.
"Prepárense para lluvias intensas y vientos fuertes", agregó.
Videos verificados grabados por turistas en Siargao mostraban árboles fuertemente sacudidos por el viento antes de que el tifón tocara tierra. En el municipio de Dapa, las familias desplazadas dormían en el suelo de un complejo deportivo.
En Cayagán de Oro, en la isla de Mindanao, equipos de guardacostas usaban barcas neumáticas, flotadores salvavidas y camillas para rescatar a personas atrapadas en sus casas inundadas cerca de un arroyo desbordado.
Hasta ahora no se ha notificado ningún deceso ni ninguna persona herida por el tifón, que ha provocado cortes de comunicaciones en algunas zonas.
Filipinas es uno de los países considerados más vulnerables al impacto del cambio climático, y es golpeado anualmente por un promedio de 20 tormentas y tifones.
Filipinas / Redacción web / AFP