Bajo la custodia de militares y con la presencia solo de su tía Aura Pérez, y una prima, el expolicía rebelde Óscar Pérez fue enterrado el domingo en la cima de una colina del Cementerio del Este, en la capital del país en medio de protestas de otros familiares a quienes les impidieron estar en la inhumación.
El exinspector del Centro de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalisticas (Cicpc) murió el lunes junto con otros seis miembros de su grupo y acompañantes, en una operación de las fuerzas de seguridad que se realizó en la barriada pobre de El Junquito.
Decenas de guardias nacionales tomaron desde la madrugada la entrada del camposanto, donde se concentraron algunos familiares del expolicía, manifestantes, periodistas y fotógrafos a los que se les impidió el acceso al lugar por más de una hora.
Tras el entierro, se abrió la entrada al cementerio y se les permitió llegar hasta la tumba del expolicía, en el lugar más lejano del recinto, que fue identificada con un pequeño ladrillo blanco que tenía escrito su nombre.
Un sacerdote ofreció una misa y pasadas las 8 de la mañana, comenzaron a ingresar jóvenes con banderas (una de ellas la pusieron sobre la sepultura), ramos de flores.
Irregularidades
El director de la organización humanitaria local Foro Penal, Alfredo Romero, dijo al portal de noticias Te lo cuento News que en el caso de Pérez hay presuntas irregularidades, como el intento de desaparecer las evidencias y la demolición de la casa donde fue abatido el expolicía y los miembros de su grupo.
Dijo que su organización exigirá una investigación adecuada para determinar si “hubo o no una ejecución, si efectivamente hubo un homicidio intencional”.
La inhumación de Pérez se da un día después del entierro el sábado de José Díaz Pimentel y Abraham Agostini, en Caracas, y el de los hermanos Jairo y Abraham Lugo y Daniel Soto en el Zulia, y el de Lisbeth Ramírez en Táchira, los cuales coincidieron con la divulgación de las actas de defunción en las que se señala que fallecieron por disparos en la cabeza.
Hasta el momento, las autoridades no han comentado sobre las autopsias ni por qué se decidieron los entierros controlados.
Protección
La diputada a la Asamblea Nacional, Delsa Solórzano, solicitó que se apliquen medidas de protección a los hijos de José Alejandro Díaz Pimentel, miembro del grupo de Óscar Pérez. Argumentó que los menores de edad deben ser protegidos debido a que su padre fue asesinado y su madre se encuentra detenida.
Indicó que deben emitir una orden de excarcelación a la esposa de Díaz Pimentel.
Caracas / Corresponsalía-AP-EFE