Los cumaneses celebraron este domingo la devoción por Santa Inés, virgen y mártir de la Iglesia Católica, que se erigió como patrona y salvadora de la población, capital del estado Sucre.
A la santa se le atribuyen incontables milagros y los habitantes de la ciudad la consideran la unificadora de todos.
En su templo, elevado a basílica menor el pasado 19 de enero, fue bautizado el Gran Mariscal de Ayacucho Antonio José de Sucre y forma parte de la historia de la ciudad desde su fundación.
Para Maritza Domínguez, fiel que acudió este domingo a la misa solemne oficiada por monseñor JoséGonzález de Zarate, arzobispo de la ciudad y presidente de la Conferencia Episcopal Venezolana, la devoción por Santa Inés forma parte de la idiosincrasia del cumanés, tanto como la canción que popularizó la “sirena”, MaríaRodríguez.
Otro devoto, Manuel Rodríguez, dijo que quien no acuda a Santa Inés en el día de la patrona, es porque no sabe ni donde vive.
La patrona cumanesa es una de las mártires vírgenes de los católicos, sacrificada durante el mandato del emperador Dioclesano. Dicen que la santa curo de la ceguera a un hombre que quiso abusar de ella.
En las crónicas de Cumaná, se cuenta que Santa Inés salvóen 1572, a los pobladores de la ciudad de un ataque de in grupo de aborígenes feroces, que ante un eclipse de luna, huyó despavorido del entonces recién fundado poblado.
Lo cierto es que este domingo, la feligresía cumanesa se volcó masivamente al templo para expresar su devoción, en un díaenquese entrecruzan la religión y la tradición de la ciudad.
Sucre / Yumelys Díaz