El cuerpo de una niña de 7 años que falleció en custodia de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos llegó este domingo a su natal Guatemala, para ser entregarlo a su familia.
Representantes de la cancillería recibieron en la tarde el féretro blanco en el aeropuerto internacional de Ciudad de Guatemala, y trabajadores con chalecos naranjas lo subieron a una carroza fúnebre color negro.
Ningún pariente de la niña acudió al aeropuerto. Su abuelo Domingo Caal dijo a The Associated Press que la familia no tenía dinero para viajar a la capital desde el empobrecido poblado de San Antonio Secortez, departamento de Alta Verapaz.
En la casa de Domingo Caal los parientes prepararon un pequeño altar de madera con envases llenos de flores, fotografías de Jakelin y un mensaje escrito a mano en el que decían que la extrañaban. Atrás de la casa, decenas de mujeres preparaban tamales y frijoles para los asistentes al funeral.
Los parientes de la menor esperan la llegada del féretro para este lunes antes del amanecer en la aldea de unos 420 habitantes, cuya mayoría subsiste del cultivo de maíz y frijoles. El poblado carece de calles pavimentadas, agua entubada y electricidad, y sus habitantes dicen que la disminución de las cosechas y la falta de trabajo han obligado a muchos a emigrar en los últimos años.
La niña y su padre, Nery Caal, formaban parte de un grupo de 163 migrantes que llegó a principios de mes a la frontera de México con Nuevo México.
Ciudad de Guatemala / AP