El Gobierno de Cuba rechazó este domingo el atentado realizado contra el expresidente de Bolivia, Evo Morales (2006-2019) y lo calificó como una "cobarde agresión".
"Rechazamos el intento de asesinato del hermano Evo Morales, expresidente de Bolivia, cobarde agresión a la paz y la estabilidad", escribió el canciller cubano, Bruno Rodríguez, en la red social X.
El exmandatario declaró a la emisora cocalera Kawsachun Coca que la persecución de su vehículo por otros dos en los que viajaban los agresores se produjo esta mañana, cuando se trasladaba entre la localidad de Villa Tunari y Lauca Ñ, en el Trópico de Cochabamba, para participar en el programa dominical que conduce en esa radio.
Además relató que observó que dos o tres camionetas seguían su auto por lo que su chofer -que resultó herido- "desvió" su trayecto, pero la persecución no cesó. "Ahí me di cuenta que era un operativo", añadió y dijo haber contado al menos 14 disparos.
Estos hechos se producen cuando en esta jornada se cumplen dos semanas del bloqueo indefinido de caminos que los seguidores de Morales mantienen para exigir que el Gobierno retire los procesos judiciales por trata de personas y estupro contra el expresidente, que consideran forman parte de una persecución política.
También piden soluciones al encarecimiento de alimentos, la falta de dólares, la irregular provisión de combustibles y respeto a un congreso del MAS que en 2023 declaró a Morales "candidato único" para las elecciones del próximo año.
El presidente boliviano, Luis Arce, condenó el ejercicio de cualquier práctica violenta en la política y comunicó que "ante la denuncia del expresidente Morales de un presunto atentado contra su vida" instruyó "una inmediata y minuciosa investigación, para esclarecer este hecho".
La dirección nacional del oficialista Movimiento al Socialismo (MAS), que lidera Morales, emitió un comunicado en el que responsabiliza por lo sucedido al presidente Arce, y a los ministros de Gobierno, Eduardo del Castillo, y de Defensa, Edmundo Novillo.
El sábado, la Cancillería boliviana denunció a la comunidad internacional que las protestas lideradas por Morales "pretenden interrumpir el orden democrático" y poco después Arce cambió el alto mando militar con el pedido de que resguarden el orden público y la democracia.
La Habana / EFE