El gobierno cubano anunció el jueves un incremento en los salarios de millones de trabajadores estatales y pensionados, al tiempo que aseguró que en los próximos días dará a conocer medidas económicas para incrementar la productividad y dar respuesta a las necesidades adquisitivas de la población.
Pero no ofreció detalles, lo que dejó interrogantes incluso entre los expertos.
“El Consejo de Ministros, encabezado por su presidente, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, aprobó varias medidas con el fin de impulsar una estrategia económica basada en el máximo aprovechamiento de las capacidades internas y del potencial humano con que cuenta el país”, expresó en un comunicado leído en la televisión cubana.
Entre las decisiones se encuentra el incremento del sueldo de trabajadores del sector estatal, el mayoritario en la isla, así como las pensiones, lo que beneficiará a 2,7 millones de personas.
Los especialistas suelen mencionar los incrementos de los sueldos como un paso en el camino de la unificación monetaria en la isla. La circulación de dos monedas es uno de los problemas más serios para el país y sus cuentas nacionales.
Este sistema se caracteriza por un peso cubano valuado en unos cuatro centavos de dólar, y otro, el peso convertible, con paridad al dólar. Ambas divisas se utilizan para establecer precios extremadamente bajos para algunos bienes o servicios considerados derechos básicos, e importes muy altos para otros vistos como lujos, creando distorsiones que paralizan el crecimiento económico.
Dar fin a dicho sistema desataría una reacción en cadena que incluiría mayor inflación.
En el anuncio del jueves se dijo que el salario mínimo sería de un equivalente a casi 17 dólares al mes, mientras que el salario promedio aumentaría de 32 a 44. También hubo ligeras alzas en las pensiones estatales.
Unas horas antes el propio Díaz-Canel indicó en Twitter que por ahora se trataba de un aumento salarial y que posteriormente se aplicaría una reforma en esta materia.
Cuba atraviesa una difícil situación económica derivada de su baja productividad, sus grandes facturas por importaciones _sobre todo de alimentos y combustible_ y la presión de la crisis política y económica que padece su aliada Venezuela.
Además, en los últimos meses la fuerte retórica del presidente estadounidense Donald Trump estuvo acompañada de un incremento en las sanciones para privar a Cuba de ingresos vitales en sectores como el turismo, con la prohibición de cruceros o limitaciones a los viajes de los ciudadanos de su país a la isla con el objetivo de presionar cambios políticos en ella.
En el anuncio se dieron generalidades sobre las otras medidas económicas del paquete, las cuales incluirían políticas de descentralización para que los directivos de las empresas estatales pudieran operar con más discrecionalidad presupuestaria, para fomentar la industria nacional y el autoabastecimiento alimentario y la circulación minorista.
Pero los detalles se darían a conocer en los “próximos días”, se expresó en el texto.
“Es un tímido inicio de reforma salarial y descentralización de funciones administrativas”, expresó el economista cubano y profesor de relaciones internacionales de la Universidad Gustavus Adolphus de Minnesota, Arturo López-Levy, quien reconoció la falta de detalles del anuncio del jueves.
En todo caso, agregó, la idea es estimular la alicaída productividad del país.
La Habana/ AP