Al menos cuatro personas han muerto y otras 70 han resultado heridas hoy, en varias ciudades turcas situadas en la frontera, por proyectiles disparados desde Tal Abiad, una de las localidades sirias en las que el Ejército turco inició el miércoles una operación terrestre contra milicias kurdas.
"Un bebé sirio de nueve meses y nuestro oficial de la oficina de impuestos de Akçakale han muerto a causa de los morteros y cohetes disparados desde Siria", informó en un comunicado la gobernación de Sanliurfa, una de las provincias afectadas por los proyectiles.
Las autoridades han pedido a los vecinos que se refugien en sus casas y se aparten de la cercana frontera con Siria. Además, las escuelas permanecen cerradas en la mayoría de las localidades a lo largo de la frontera siria.
El presidente turco, el islamista Recep Tayyip Erdogan, ha anunciado que al menos 109 miembros de las YPG han muerto desde que la operación militar arrancó ayer.
Las YPG han sido aliadas hasta ahora de EEUU en la lucha contra el yihadista Estado islámico, pero Ankara las considera como una organización terrorista por sus vínculos con el proscrito Partido de Trabajadores de Kurdistán (PKK), la guerrilla kurda de Turquía
Turquía / EFE