Con cantos, ofrendas, aplausos y oraciones, los creyentes de la Virgen del Valle honran su imagen para festejar los 112 años de su coronación canónica.
Esta advocación de María es venerada en toda Venezuela, pero con mayor fervor en los estados orientales: Nueva Esparta, Anzoátegui, Sucre, Monagas y Bolívar.
Cada 8 de septiembre, los católicos alaban a la Patrona de Oriente para agradecer los favores concedidos y para realizar sus peticiones con fe y devoción.
Una de las oraciones más aclamadas por los feligreses es que la situación económica del país mejore pronto. Además, de pedir por la sanación de los enfermos y los migrantes.
Creyentes de la isla de Margarita, como de otros lugares de Venezuela, tienen un clamor en común: Anhelan que cese la diáspora de los venezolanos que deciden irse del país un busca de nuevas oportunidades y un mejor futuro.
Rosa Elena Pérez, habitante de Caracas y quién indicó ser devota de la Virgen del Valle, manifestó que cada día le pide a la Patrona de los pescados y de la marina mercante que cuide y guíe a los jóvenes que se marchan del territorio nacional.
"Ruego a diario porque acaben las tragedias en dónde están involucrados venezolanos que sólo quieren un mejor porvenir para ellos y sus familiares. Rezo por esos muchachos que se van por la selva del Darién para que lleguen con bien a su destino. Anhelo que el país mejore en el ámbito político y económico, para que de esa manera ningún venezolano tenga que irse del país".
Pérez detalló que dos de sus tres hijos viven en el exterior, por lo que aseguró que espera que algún día regresen junto a sus otros familiares que residen en México, España y Estados Unidos. "Quieren retornar, pero la situación país los frena. Por eso le pido a la virgencita con fe que todo mejore en Venezuela, para que volvamos a estar todos juntos ".
Leonela Rodríguez Hernández expresó que sus peticiones ante la imagen mariana van dirigidas al país.
Acotó que como docente espera que le virgen haga el milagro de que el gobierno solucione los problemas económicos de los educadores a nivel nacional, pues de ellos depende el futuro de las nuevas generaciones de profesionales del país.
"Entre mis peticiones constante está el de un ajuste salarial que cubra con las necesidades de quieres nos dedicamos a la educación. También rezo por la salud de los enfermos y mi único hijo que se encontraba fuera del país. Me encantaría que él y mi nieto vivieran en Venezuela, pero todos sabemos cómo está la economía", dijo la profesora que es oriunda de Guárico.
Miguel Infante Quintero, proveniente del estado Zulia señaló que aunque también es devoto de la Chinita, cada vez que puede viajar a Nueva Esparta para visitar el templo de la Virgen del Valle, lo hace, pues cuando era adolescente vivió en la isla y allí surgió su fervor por la Patrona de Oriente.
"Cuando era jovencito y creía saberlo todo me fui con unos amigos de paseo y la diversión culminó en tragedia porque tuvimos un accidente en donde yo casi pierdo la vida. Mi familia y yo le pedimos con esperanza y sobre todo con fe a la Virgen del Valle que me ayudara a sanar. Yo no podía caminar y los médicos decían que era casi imposible volver a hacerlo por una lesión en la médula espinal y columna vertebral y sé que gracias a ella y a Dios pude volver a caminar pronto".
Puerto La Cruz / María Alejandra Lunar
