"Esperamos que a partir del 25 de diciembre tengamos mayor movimiento de bañistas para nosotros también cumplir con la tradición de las 'hallaquitas' en la cena de fin de año", manifestó Francisco Córcega, presidente de la Cooperativa de Transporte Turístico del estado Anzoátegui (Cootanz).
Según el directivo de ese gremio, el embarcadero que funciona en el antiguo Paseo Colón de Puerto La Cruz ha mantenido una baja afluencia de turistas en meses anteriores, salvo uno que otro fin de semana en el que han tenido más trabajo del acostumbrado.
"En varias oportunidades hemos tenido que vivir la incomodidad de tener pasajeros esperando hasta una hora para que pueda salir una lancha. Pero para nosotros no es rentable zarpar con menos de 15 personas, considerando la inversión de combustible, aceite y demás gastos que tenemos que cubrir", señaló.
Córcega añadió que por esta razón se han limitado a laborar únicamente sábados y domingos, y rara vez lo hacen un viernes.
"Seguimos saliendo para las islas El Faro, Puinare y El Saco, con el precio del boleto en cinco dólares por persona. Hemos tratado de mantener esa tarifa porque si la bajamos o subimos, los más perjudicados vamos a ser nosotros", acotó.
Agregó que, como parte de la población, también esperan darles una cena de fin de año a sus familias y, de ser posible, cumplir la costumbre de los estrenos. Pero todo dependerá del desenvolvimiento de la actividad en el embarcadero porteño.
Combustible
El directivo de Cottanz señaló que pese a que el transporte acuático no cuenta con beneficios de subsidio como los pescadores, por ejemplo, las dificultades para adquirir combustible ya no son igual de tediosas como en los meses en los que la escasez se agudizó.
"No nos dejan que compremos llevando pimpinas, pero ahí vamos resolviendo sobre la marcha. Lo importante es que ya no padecemos tanto para obtenerlo", dijo.
Barcelona / Javier A. Guaipo