La presidenta del Colegio de Enfermeras de Caracas, Ana Rosario Contreras, explicó que ya cerca de cumplirse un año del inicio de la pandemia por Covid-19 en Venezuela -el próximo 13 de marzo-, la incertidumbre sigue presente en el personal de salud, el cual, dadas las precarias condiciones del sistema asistencial, continúa siendo uno de los eslabones más vulnerables.
“Ha sido un año de incertidumbre, donde se ha visto con mayor énfasis la emergencia humanitaria compleja en el sector salud. Para nosotros ha sido un año crítico. Al día, más de 340 trabajadores de la salud han fallecido con clínica sugestiva de Covid-19, de acuerdo a los registros de Médicos Unidos por Venezuela, ya que no existe un registro oficial de los fallecidos en el sector asistencial”.
Contreras fue condecorada esta semana por el gobierno de Estados Unidos con el Premio Internacional de Mujeres de Coraje, para honrar su lucha a favor de los derechos de los ciudadanos, los profesionales de la salud y los pacientes.
Indicó que la reciente aparición en territorio nacional de 10 casos la variante brasileña del Covid–una mutación al menos 70% más contagiosa que la modalidad conocida en el país-, no era de extrañar debido al movimiento migratorio, pero llamó a no generar alarma innecesaria.
“Por el contrario, se deben extremar las medidas de bioseguridad. Vemos con mucha preocupación las medidas que toma el Ejecutivo cuando se le permite flexibilizar a la población en épocas como navidad, carnavales o Semana Santa para luego radicalizar (…) Esa inestabilidad que vemos desde el Ejecutivo en cuanto a las medidas para ralentizar el contagio lleva a la población a pensar que se están asumiendo por razones políticas, o por los inconvenientes para acceder al combustible en el país, entre otros grandes problemas. Pero acá hay una emergencia epidemiológica producto de una pandemia que está afectando al planeta”, dijo.
El origen
Dijo que aunque la pandemia comenzó en Wuhan, China, a finales de 2019, en Venezuela no se cumplieron los protocolos de preparación.
“Vemos nuestros hospitales con una crítica situación desde el punto de vista de infraestructura, equipos, insumos y preparación del personal para asumir esta titánica y riesgosa labor. Hoy 80 % de nuestros hospitales continúa sin servicio de agua corriente, lo que impide, por supuesto, el lavado de manos que es uno de los procedimientos medulares para prevenir el contagio. Aunado a ello, persiste la escasez de equipos de bioseguridad lo cual es alarmante”.
Deja en claro que el personal de salud no es suficiente ni está siendo justamente remunerado para enfrentar los retos del Covid-19.
“Vemos que se está sumando a los problemas el déficit de personal muy especialmente de médicos y enfermeras. Esta situación ha generado que en los últimos días veamos protestas de familiares, caso Hospital de Niños J.M de los Ríos, donde dejan en evidencia la carencia de personal de enfermería. Lamentablemente hoy los salarios nos mantienen en el umbral de la extrema pobreza, ya que, según Naciones Unidas un trabajador que devengue 1,9 dólares diarios se encuentra bajo esa denominación. Una enfermera con muchos años de servicio llega escasamente a tres dólares mensuales”.
Elevar la responsabilidad social
La presidenta del Colegio de Enfermeras de Caracas pide a la población elevar la responsabilidad social ante la proliferación de la nueva variante del Covid-19 que podría empeorar el panorama existente en el país.
“Hay que entender que el uso de la mascarilla de manera correcta, que el lavado de manos o higiene de manera frecuente, así como el distanciamiento social. Son medidas que no deben ser impuestas por la administración de Maduro, sino son pautas desde el punto de vista sanitario para evitar el contagio”.
De igual forma, Contreras pidió llevar a cabo un plan transparente de vacunación.
“Con un plan de vacunación auditable, donde se inmunice a más de 60 % de la población, es que podríamos disminuir los impactos negativos de la enfermedad”.
Señaló que preservar la vida de los trabajadores sanitarios en una pandemia es una responsabilidad innegable del Estado venezolano, por lo que espera que las negociaciones entre Nicolás Maduro y Juan Guaidó con el Fondo de Acceso Global para Vacunas (Covax) –mecanismo de la Naciones Unidas para facilitar la entrega de inmunizantes a distintos países- se dé por encima de las diferencias políticas.
“La vacuna no va a esperar que se den los cambios políticos que el país exige. El momento de resolver es ahora. Por lo tanto celebramos las reuniones con el Covax. Esperamos que esa canasta de vacunas llegue a la población y que no sean de manejo exclusivo de un factor político”.
Caracas / Corresponsalía
