La tecnología no se detiene y esta semana se presentó, de manera oficial, el sistema Contactless, un mecanismo que permite pagar bienes y servicios con la mano, algo que representa un nuevo paso en las transacciones financieras y que dejaría atrás el uso de tarjetas tanto de débito como de crédito, así como de teléfonos celulares para efectuar compras.
Este sistema, que consiste en la implantación de un microchip en la palma de la mano a través de una intervención quirúrgica que no produce dolor (y según los médicos se siente como un pellizco), fue creado por la empresa Walletmor LTD, que está ubicada en Reino Unido, y ya realizó pruebas en algunos países europeos como Suecia, donde el sistema demostró ser efectivo y confiable, según el portal español 20 Minutos.
El chip Contactless pesa menos que un gramo de arroz y está compuesto por un material sintético que no produce efectos secundarios para los seres humanos. Posee una antena y la misma permite pagar a través de terminales inalámbricos, similares a los puntos de venta tradicionales.
El artilugio se coloca entre los dedos pulgar e índice y la persona debe pasar su mano por un RFID, mejor conocido con Sistema de Identificación por Radiofrecuencia, el cual permite acceder a datos del individuo, incluidos sus cuentas bancarias para completar una transacción.
Aparte de Suecia y Reino Unido, este artilugio se utiliza en Alemania y Nueva Zelanda, algo que podría influir en su futura expansión en el resto del planeta, tal y como vaticinan expertos de Walletmor LTD, pues son ideales para personas que tienden a ser olvidadizas y casi siempre pierden sus pertenencias.
"Sirven para cuando tienes muy mala memoria. Gracias a él no entro en pánico si se me olvidan las llaves de mi casa", comentó Dave Williams, un ciudadano que tiene el Contacless implantado que le declaró al sitio web BBC Mundo y cree que este producto se popularizará en corto plazo, porque agilizará la realización de diligencias cotidianas en la era digital.
Valencia / Joseph Ñambre
