Con un ambiente contaminado de humo amanecen las adyacencias de la autopista Gran Mariscal de Ayacucho, pues por las fallas en el servicio de aseo urbano, la basura almacenada en vertederos improvisados y en contenedores aledaños es luego quemada por los vecinos.
Leidimar Rosales, habitante de La Orquídea, señaló que los desechos de un contenedor ubicado en la entrada de su sector, pueden durar hasta tres semanas sin ser recogidos.
Precisó que la única manera de deshacerse de la montaña de basura que genera malos olores y hace que proliferen los insectos es incendiándola.
La ciudadana aseveró que en otros sitios cercanos, donde también echan desperdicios, la quema es más constante.
En la comunidad de Mesones ocurre un caso similar. "El camión recolector pasa una vez a la cuaresma, cuando se acuerdan o cuando ponemos la denuncia. El basurero que está en la vía se mantiene con cerros que, con el paso del tiempo y la brisa, se extiende por todos lados", comentó.
La misma situación
A pocos metros se encuentra el sector La Ponderosa, donde a cualquier hora del día se observan "grandes llamaradas", según denunció el vecino José Guillén.
"Desde que empezó la pandemia recomiendan que evitemos contraer infecciones respiratorias, pero con la presencia de humo, tarde y noche, es algo imposible. El aseo por aquí es inexistente", manifestó.
Los ciudadanos consultados indicaron que el servicio de aseo urbano ha sido uno de los que no se ha garantizado durante la cuarentena, por lo que solicitan que se retomen las labores de recolección de los contenedores y basureros improvisados.
Barcelona / Milena Pérez