Habitantes de la comunidad indígena Tascabaña II, en la zona centro-sur del estado Anzoátegui, denunciaron el hallazgo de más de tres kilómetros de derrame de petróleo en el río Macarapana, situación que mantiene en alerta a otros 11 asentamientos por la pérdida de cosechas, envenenamiento del ganado y daño a los morichales.
El gobernador de Tascabaña II, Javier Martínez, y el representante del Consejo Comunal, José Gregorio Arucano, informaron que desde hace tres días productores y cazadores en la zona comenzaron a ver la mancha negra, que ha ido avanzando progresivamente.
De acuerdo con la publicación realizada por el portal informativo El Pitazo, este daño ecológico radica desde la planta de almacenamiento de Pdvsa Caico Seco 6, ubicada en terrenos indígenas, y según, fue acordonada por trabajadores de la empresa estatal para impedir el paso de los habitantes de las comunidades al sitio del derrame.
Riesgos
“No hemos podido notificar a las autoridades del Ministerio del Ambiente, porque las veces que hemos ido está cerrado, esperamos poder hacerlo en los próximos días para que también estén enterados que más de diez mil personas están siendo afectadas con esta situación”, informó Rafael Maita, presidente de la Secretaría de los Pueblos Indígenas de Anzoátegui. La denuncia ya está en manos de la Defensoría Indígena de la entidad, a cargo de William Hernández.
El Tigre / Redacción