Pese a que en la semana de cuarentena radical sólo está permitido que laboren los sectores esenciales como alimentación, farmacéutico, salud, transporte, entre otros, en el centro barcelonés varios comercios que no entran en esa categoría se las ingenian para subir las santamarías.
Basta con caminar por los bulevares Bolívar-Chávez (antigua calle Bolívar) y 5 de Julio para constatar que algunos locales, en donde expenden bisutería, accesorios, celulares, ropa y calzado, tratan de seguir con normalidad su faena diaria.
El trabajador de uno de los negocios, quien prefirió mantener su nombre en el anonimato por temor, comentó que intentan vigilar en las entradas, para evitar ser sancionados de alguna manera por las autoridades.
“Es la única forma que tenemos para vivir. Si no trabajamos, no comemos. Igual cumplimos con las normas de bioseguridad como desinfección y el uso del tapabocas”, expresó.
Permanencia
Y pese a que tampoco está permitida la permanencia de personas en las plazas y otras áreas públicas, muchos ciudadanos ignoraron, este martes, la cinta de seguridad que cerró el acceso a la plaza de Boyacá, al frente de la Alcaldía de Barcelona, para sentarse en los bancos.
Barcelona / Elisa Gómez
