“Con la crisis económica, son muy pocos los que tienen el poder adquisitivo para poner un pernil en su mesa para la cena navideña. De hecho, la gente 'común' ya no lo compra, y cuando mucho logra extender su presupuesto para llevarse dos chuletas”, expresó el carnicero Willy Tayupo.
Y es que el precio de este producto no es nada accesible para el bolsillo de la gran mayoría, según afirmó el propio comerciante del mercado Municipal de Puerto La Cruz.
“Fácilmente un pernil puede tener un valor superior a los 50 dólares. Nosotros lo vendemos en cinco dólares por kilogramo, y cada ejemplar suele pesar unos 10 o 12 kilos”.
Tayupo agregó que “estos costos espantan a los consumidores, y ni siquiera nosotros mismos podemos cubrirlos”, acotó.
Expresó además que las pocas veces que salen las piezas completas, es porque son adquiridas para restaurantes, cachaperas u otros comercios. De resto, les toca rebanarlas para venderlas por pedazos.
“Yo recuerdo que, años atrás, un negocio aquí podía despachar hasta 60 cochinos enteros diarios. Actualmente pueden pasar dos días para vender uno, y entre varios comercios”, señaló.
Otras prioridades
Carlos Borja, quien se encontraba haciendo algunas compras en el área de carnicería del mercado porteño, indicó que particularmente tiene otras prioridades en su casa antes que gastar 50 o 60 dólares en un pernil.
“Con ese dinero puedo resolver la comida en casa al menos dos semanas. Es triste no poder seguir las tradiciones que vivíamos de pequeños, pero no queda de otra. Hay que tener en cuenta que este país es muy inestable económicamente”, dijo.
A juicio del usuario, para armar una cena navideña se debe organizar entre varias personas. “Y en ese caso, hay opciones que salen menos caras, como hornear un pollo, por ejemplo”.
Puerto La Cruz / Javier A. Guaipo