Comerciantes que de manera informal hacen vida en el Mercado Municipal de Puerto La Cruz piden a las autoridades gubernamentales soluciones definitivas al deterioro de las calles.
Según algunos vendedores consultados, la calle Dividive es una de las que peor luce. Al igual que en otras, como la Venezuela, el principal problema son los botes de aguas blancas y servidas, que no terminan de ser totalmente reparados.
"Esto ya es un caso histórico por la cantidad de años que han pasado. Promesas van y promesas vienen, pero la realidad es que seguimos trabajando en muy malas condiciones, por más de que seamos comerciantes informales", comentó Raúl Azócar, quien expende vegetales.
Luis Cacharuco, quien se dedica a la venta de productos como arroz y harina de maíz, entre otros, reconoció que las calles del mercado lucen muy mal, en parte por culpa de los propios trabajadores que suelen arrojar todo tipo de desperdicios en el suelo.
"Es difícil controlar que todos los vendedores se comporten, pero la alcaldía que no termina de arrancar unos trabajos que anunciaron en octubre del año pasado, tampoco aplica mano dura. Lo más que se les ha visto haciendo es controlar lo de los pesos adulterados, pero más nada", expresó.
Otros comerciantes coincidieron en que es desagradable trabajar en medio de hedores, pero al no tener una entrada de dinero fija y suficiente, no les queda otra que aguantarse y seguir luchando por sobrevivir.
Las personas abordadas hicieron un llamado a la alcaldía del municipio Sotillo para que al menos solventen los desbordamientos de cloacas y que también ayuden a reubicarse a los vendedores de pescado, por el tema de los olores, pues se encuentran en plena calle.
Puerto La Cruz / Javier A. Guaipo