Los comerciantes que tienen sus negocios en la calle Venezuela del mercado de Puerto La Cruz manifestaron estar inconformes por las medidas de prevención, ante el Covid-19, impuestas por la alcaldía de Sotillo desde que se inició la cuarentena por la pandemia.
La queja más común entre los dueños de negocios, como Israel Belisario, es que una de las primeras decisiones -luego de detectarse varios casos de Covid-19 en la zona- fue restringir el paso por la vía más importante del principal expendio porteño. “Nos vimos perjudicados por muchas razones. Una fue el horario de trabajo de un día sí y otro no; eso mandó a la quiebra a muchos. Además, cerraron esta calle (Venezuela) y mandaban a la gente a entrar por la Ricaurte, lo que nos afectó a nosotros y nos sigue desfavoreciendo”, aseguró.
Señaló que no entiende por qué se permite que otras vías estén repletas de transeúntes y vendedores informales, si en teoría lo que se quiere evitar son las aglomeraciones. “Yo la verdad no comprendo nada, creo que a más de uno le hace falta revisarse con un psiquiatra porque no tienen coherencia en lo que dicen y hacen”, expresó.
Por su parte, Alexandra Salazar, cuyo local se ubica junto al de Belisario, manifestó estar en desacuerdo con las restricciones que les querían aplicar a ellos. “Pretendían imponernos que no abriéramos ciertos días, pero entonces los chinos sí podían trabajar. Esa no es una medida justa porque nosotros también tenemos familias que alimentar”, afirmó.
Mientras tanto, los expendedores siguen a la espera de que la alcaldesa Herminia García Ron diga cuál es el plan que anunció tener para el mercado porteño.
Puerto La Cruz / Javier A. Guaipo