El presidente de la Cámara de Comercio de Barcelona, Wael Raad, informó que los comerciantes que ejercen sus actividades en esta ciudad disminuyeron las ventas en 60 % durante el asueto de Semana Santa en comparación con el mismo período de 2018.
“En el área comercial hubo una casi total ausencia de temporadistas. Había mucha soledad”.
Indicó que muchos negocios tampoco abrieron sus puertas a los clientes por el decreto nacional que adelantó para el 15 de abril el inicio de la semana mayor.
“Pocos fueron los que abrieron sus santamarías y aquellos que lo hicieron debieron sortear las fallas que presentaron sus sistemas y puntos de venta, los cuales se encontraban inactivos”.
Sin apoyo bancario
Raad enfatizó que actualmente el comerciante atraviesa una difícil situación económica, porque ya no se cuenta con el apoyo del sistema bancario.
“Las entidades bancarias ya no están otorgando créditos a personas naturales y jurídicas para facilitar la adquisición de mercancía”.
Recalcó que el panorama a futuro luce complicado para el gremio, pues a medida que pasan las horas la inflación aumenta.
“La inflación lleva a los comerciantes a recortar gastos para continuar adelante con su negocio, tomando en cuenta que a un trabajador no se le cancela sueldo mínimo”.
Asimismo expresó que muchos de ellos se han visto en la obligación de cambiar de rubro para no salir del mercado.
Barcelona / María Fernanda Méndez Y.