Comerciantes informales que se dedican al expendio de fuegos artificiales en las calles Sucre y Libertad del centro de Puerto La Cruz aseguran que la venta de estos productos se mantiene baja, pese a que forman parte de la tradición en las festividades decembrinas.
A juicio de la vendedora Merys Rondón esto se debe al costo de este tipo de mercancía, pues son pocos los que están dispuestos a gastar dinero en algo cuyo mayor atractivo son el ruido y las luces que suelta por apenas unos segundos.
Por ejemplo, una caja de "estrellitas" o "cebollitas" sale en uno y dos dólares, respectivamente, en todos los puestos informales visitados por el equipo de El Tiempo, que además no abundan en el casco central porteño.
Y estos, por ser los más económicos, son los que tienen mayor demanda, según Rondón. Aunque –agregó– también juega a su favor que son los preferidos de los niños, por lo que más de un padre los adquiere sólo por complacer a su pequeño y no porque estén convencidos de hacer el gasto.
"Yo llevo años vendiendo fuegos artificiales. Y obviamente en temporadas pasadas el nivel de comercialización era más provechoso, a pesar de que había mucha más competencia que ahora", manifestó.
De igual manera contó que desde el pasado 20 de diciembre, cuando surtió su tarantín, todavía no ha tenido un día que resalte por mayor venta de estos productos.
Por su parte, Yenifer Blanco coincidió en que esa mercancía está "dura de salir", aunque a ella sí le ha ido un poco mejor, según contó.
"No me puedo quejar. No he tenido ventas frecuentes, pero varias de las compras que me han hecho son de buenos montos. Aun así, no se compara en nada a tiempos pasados cuando la comercialización era en grandes cantidades", señaló.
Ambas expendedoras esperan que mañana (24 de diciembre) sea un día favorable, al igual que el 31 de diciembre, cuando finaliza el año 2021.
Puerto La Cruz / Javier A. Guaipo