El Colegio de Ingenieros, a través de María Alejandra Malaver, miembro de su directiva, mostró preocupación por llevar varios años sin recibir ningún tipo de certificación de profesionales, lo que hace difícil saber si detrás de las obras realizadas, a nivel regional e incluso nacional, hay gente verdaderamente capacitada.
"No tenemos, como en algún tiempo, certificaciones de ingenieros residentes en las obras. Eso significa que no podemos garantizar que detrás de todos los trabajos y mantenimientos haya expertos al frente", explicó.
Asimismo, precisó que en 2008, aproximadamente, comenzó esta desmejora y al día de hoy no son utilizados como lo que son: los asesores técnicos del estado.
Agregó que, posiblemente, detrás de cada obra ejecutada por las autoridades hay un ingeniero o arquitecto. Sin embargo, desconocen si sean personas especializadas en las ramas en las que son empleadas.
"Ninguno de los entes se preocupa por hacer el trámite correspondiente. Ni en el área eléctrica, hídrica, y mucho menos gobernación y alcaldías; y las consecuencias están a la vista: falta de señalización, obras que no son de calidad y duran poco, etc".
Malaver recalcó que las certificaciones son de gran importancia porque, en caso de que algún trabajo resulte defectuoso, se puede sancionar al ingeniero a cargo. Pero actualmente nadie los informa de nada y así es imposible abrir alguna investigación en caso de ser necesario.
"En una escena ideal se chequea al ingeniero para ver si está en la capacidad de estar al frente de la obra. También al ingeniero inspector y los planos de los proyectos. Nada de eso está llegando al colegio como hace tiempo", enfatizó.
Precisó que han acudido a cada una de los entes gubernamentales a solicitar la información, pero no obtienen respuesta.
Puerto La Cruz / Javier A. Guaipo