Cisterneros que durante décadas han hecho vida en el llenadero La Resistencia de Barcelona, le solicitan a la alcaldesa Sugey Herrera que haga acto de presencia en esas instalaciones para atender una serie de quejas que, al parecer, presentan tras la remodelación que se realizó a principios de agosto, cuando fueron instaladas cuatro válvulas de control para las recargas.
Y es que aunque los trabajos garantizan un servicio más salubre aseguran que no quedaron completamente buenos, puesto que la bomba instalada no es suficiente para ofrecer el llenado en poco tiempo para así beneficiar a los más de 50 trabajadores.
“Nosotros queremos que venga para que solucione una serie de irregularidades que existen, entre ellas, la baja presión del agua y que pedimos que nos paguen los viajes comunitarios como lo hacen en otros municipios. Al parecer, los encargados de la Corporación de Servicios Públicos tienen es a un grupito de camioneros que es a quienes les están pagando. Están pasando muchos problemas que la alcaldesa, de repente, no sabe. Queremos trabajar directamente con ella”, comentó Fernando Fernández.
Cierre
Los cisterneros alegaron que a raíz de las quejas, los encargados tomaron la decisión de cerrar el llenadero hace más de un mes, algo que consideran como una “humillación”.
El camionero Juan Sánchez señalo que además de que deben esperar casi hora y media para llenar una cisterna de 8 mil litros (antes duraban solo 22 minutos) ahora también deben adaptarse a qué las instalaciones funcionan solo de lunes a sábado de 6:00 am a 5:00 pm.
Mientras tanto, los trabajadores recargan sus tanques en la sede del cuerpo de bomberos, ubicada justo al frente, en donde aseguraron que se abastecen de forma más rápida.
Barcelona / Elisa Gómez