Los padres de familia que permitieron que sus hijos asistieran a la celebración del fin de año en una escuela del estado insular de Tasmania, en Australia, no se imaginaron el peligro al que se enfrentarían. En un accidente con castillo inflable, cinco pequeños murieron y otros cuatro resultaron gravemente heridos.
Mientras jugaban en la estructura de lona, una ráfaga de viento levantó la instalación por los aires, a unos 10 metros de altura. Ello provocó la caída de los infantes.
Cuatro de los fallecidos tenían entre 10-11 años, de acuerdo a informes del comisionado de policía de la entidad, Darren Hine. El último murió en el hospital, según confirmó el portal de AP.
Los heridos fueron tratados con prontitud, después de ser trasladados en helicópteros. Mientras tanto, iniciaban las investigaciones pertinentes.
"Simplemente inconcebible... Sé que esta es una comunidad fuerte y solidaria que se mantendrá unida y se apoyará mutuamente", afirmó
el primer ministro del estado de Tasmania, Peter Gutwein.
Puerto La Cruz / Redacción web