Los científicos israelíes levantaron un tarro el miércoles para festejar un proyecto que lleva mucho tiempo cocinándose para elaborar cerveza e hidromiel utilizando levadura extraída de antiguos recipientes de barro, algunos con más de 5.000 años de antigüedad.
Arqueólogos y microbiólogos de la Autoridad de Antigüedades de Israel y cuatro universidades israelíes se unieron para estudiar las colonias de hongos encontradas en los poros microscópicos de fragmentos de alfarería. Los tiestos fueron encontrados en sitios arqueológicos egipcios, filisteos y judíos en Israel que abarcan del año 3.000 a.C. al siglo IV d.C.
Los científicos consideran las cervezas hechas de levadura “resucitada” como un paso importante en la arqueología experimental, un campo que busca reconstruir el pasado para comprender mejor el sabor del mundo antiguo.
“Lo que descubrimos es que la levadura en realidad puede sobrevivir mucho tiempo sin alimento”, dijo Michael Klutstein, microbiólogo de la Universidad Hebrea. “Hoy en día podemos salvar a todos estos organismos vivientes que viven al interior de nanoporos, revivirlos y estudiar sus propiedades”.
Beber cerveza era costumbre cotidiana para las personas del antiguo Egipto y Mesopotamia. Textos egipcios de la antigüedad hacen referencia a una variedad de cervezas diferentes, incluida la “cerveza de hierro”, “cerveza de amigos” y “cerveza del protector”.
Las pruebas de levadura fueron tomadas de casi dos docenas de recipientes de barro en excavaciones en todo el país, incluso de un salvamento arqueológico en el centro de Tel Aviv, un palacio de la era persa en el sur de Jerusalén y ‘En Besor, una cervecería egipcia de hace 5.000 años cerca de la frontera de Israel con la Franja de Gaza.
Otros investigadores de cervezas antiguas, como el arqueólogo Patrick McGovern de la Universidad de Pensilvania, han producido bebidas basándose en recetas antiguas y análisis de residuo de cerámica. Sin embargo, los científicos israelíes dicen que es la primera vez que las bebidas fermentadas se han producido de levaduras antiguas revividas.
Jerusalén / AP