Desde el viernes, China puso en órbita un nuevo satélite marítimo, con el cual busca entender mejor el comportamiento de las aguas marinas y el cambio climático.
Un cohete Gran Marcha-2C, que llevaba a bordo el satélite HY-1C, despegó a las 11:15 desde el Centro de Lanzamiento de Satélites de Taiyuan, en la provincia septentrional de Shanxi.
El artefacto será utilizado para monitorear el color del océano y la temperatura del agua, datos básicos para el estudio del ambiente oceánico global, según la Administración Estatal de Ciencia, Tecnología e Industria para la Defensa Nacional.
Sus datos serán usados para la investigación de los recursos y el entorno de las aguas marítimas de China, las islas y las zonas costeras, las labores de alivio de desastres marítimos y la utilización sostenible de los recursos oceánicos, según la administración.
China / Agencia